Según información aportada por Helmut Marko al medio ServusTV, Christian Horner había extendido su contrato con Red Bull Racing hasta finales de 2026, situación que era de esperarse tomando en cuenta los éxitos que ha acumulado la escudería austriaca con Horner en la dirección. Explicó Marko que el objetivo de Dietrich Mateschitz, propietario del equipo, es asegurar la continuidad de su núcleo, es decir Horner, el director técnico Adrian Newey y él mismo como asesor y responsable del programa de pilotos.
En sus declaraciones, Marko calificó a Horner como un jefe de equipo carismático y considera justo establecer un vínculo a largo plazo para asegurar su liderazgo y dotes de gerencia. Red Bull se prepara para afrontar un nuevo reglamento técnico y en esta ocasión lo hará también como proveedor de motores. También es para destacar el papel que desempeña Horner en el plano político puesto que ha transformado a Red Bull Racing en una fuerza dentro de la Fórmula 1 a pesar de que no es un fabricante de coches como Mercedes, Ferrari o Renault.
Marko aprovechó la ocasión para recordar cuando presentó a Horner con Dietrich Mateschitz y le indicó al magnate austriaco que aquel joven había demostrado en la Fórmula 3000 que tenía el potencial para convertirse en un exitoso director de Fórmula 1. A pesar de todas las dudas, más que todo por su inexperiencia, Mateschitz le concedió un voto de confianza a Horner para encargarse a partir del año 2005 de aquel equipo que había sido edificado sobre las ruinas de Jaguar Racing. El tiempo se encargó de demostrar que era el adecuado para dirigir el proyecto y a sus 48 años todavía le queda mucho por ofrecer.
En palabras de Helmut Marko:
Red Bull está actualmente en proceso de retener a la mayoría del equipo, sobre todo en las posiciones importantes a largo plazo para tener algo muy sólido y estable para la transición, cuando lleguen las nuevas regulaciones de motores y de chasis.
Vía | Motorsport Total
