Como toda etapa que llega a su final, es un buen momento para echar la vista atrás y repasar qué nos ha dejado y disfrutar especialmente de los éxitos. La llegada de Fernando Alonso a Toyota fue tomada con cierto escepticismo, incluso más que el que se puede tener cuando un piloto cuya carrera deportiva se ha desarrollado por completo en la Fórmula 1 decide probar suerte en otras disciplinas, esas que muchos consideran un “de menor nivel” en lugar de valorarlo como la opción de seguir creciendo como deportistas.
Seguramente sus fans incondicionales incluso temieron que las posibles victorias del bicampeón del Mundo de Fórmula 1 al volante del Toyota TS050 Hybrid LMP1 quedaran ensombrecidas por el gran salto de rendimiento entre los prototipos de fábrica y sus rivales privados. Más de uno pensaría en la posibilidad de que Alonso no fuera protagonista en esos triunfos, algo que nada más cerrarse la noche sobre el Circuito de La Sarthe el pasado mes de junio quedó completamente descartado.
Cuatro carreras de seis horas, un día compitiendo por la gloria de Le Mans, 1.000 millas de baches estadounidenses, cientos de horas de simulador y de test/entrenamientos en pista… Es imposible mostrar todas las imágenes que han caracterizado el paso de Fernando Alonso por el Mundial de Resistencia junto a Toyota GAZOO Racing y TMG, sin embargo, sí podemos destacar las cinco que sin duda se merecen estar en uno de los escalones más altos en cuanto a nivel de importancia.
Fernando Alonso – WEC Rookie Test (nov.2017)
Corría el mes de noviembre de 2017 cuando Alonso llegó al paddock de un circuito que conoce muy bien. Hablar de un rookie test para un piloto dos veces Campeón del Mundo de Fórmula 1 y con casi 20 años en la ‘categoría reina’ parecía cómico, pero no se alejaba en nada de la realidad. Fernando debía descubrir una disciplina completamente nueva y un coche que se alejaba mucho del pilotaje de un monoplaza del Gran Circo. Esa fue la primera vez en la que vimos a Alonso en un LMP1, con Alex Wurz de Cicerone de lujo.
Primera victoria – Conway al ataque en Spa (may.2018)
Si hubo una carrera en la que se pudo ver la magnitud del reto al que se enfrentaba Fernando Alonso, esa fue Spa-Francorchamps. Conway se había mostrado muy incisivo durante los entrenamientos y era sin duda el galgo del Toyota #7. Alonso tomaba la responsabilidad del #8 a falta de una hora y cuarto para terminar la carrera y allí tuvo que defenderse de la remontada enrabietada de Mike, el cual volaba y se desembarazaba uno a uno de los coches que se encontraban entre él y su nuevo compañero y rival. El duelo terminó prematuramente y desde la distancia, pero esos minutos de tensión fueron inolvidables viendo a Conway lanzarse a por todas.
24 Horas de Le Mans – El duelo con Pechito (jun.2018)
Maravilloso. Ese día 16 de junio pudimos ver la magia de una salida relanzada en las 24 Horas de Le Mans y cómo los líderes de la carrera deben gestionar el tráfico. La respetuosa batalla con Pechito López nos mantuvo pegados a las pantallas, en una verdadera demostración de valentía y conducción al límite por parte de ambos. Era la diferencia entre ganar y perder.
24 Horas de Le Mans – el stint mágico nocturno (jun.2018)
Un relevo nocturno de antología devolvió a su Toyota #8 a la lucha por la victoria, pasando de estar a más de dos minutos cuando le entregó el volante Sébastien Buemi a apenas 40 segundos cuando se montó Kazuki Nakajima. Ni siquiera bajó al 3:17 en La Sarthe como sí lograron Buemi y Pechito a una vuelta, pero fue cuatro décimas más rápido que cualquier otro piloto en la media de sus 40 mejores vueltas, seis décimas más rápido que cualquiera en la media de sus 60 mejores vueltas y el único de todo el equipo Toyota cuya media permanece por debajo de 1:21 en sus 80 mejores vueltas (3:20.86). Aquel día 17 de junio de 2018 a la 1h30 de la madrugada, fuimos testigos de todo un recital de pilotaje en mitad de la noche.
Una Pole de récord en las 1.000 Millas de Sebring (mar.2019)
Sebring es sin lugar a dudas uno de los trazados más especiales del automovilismo norteamericano, incluso más si estamos hablando de lanzarse a toda velocidad al volante de un LMP1 entre sus muros y su firme plagado de baches. Fernando Alonso sería el autor de la vuelta de 1 minuto y 40,124 segundos que le daría a su coche la Pole Position, algo que significó bajar en más de tres segundos el anterior registro de 1 minuto y 43,274 segundos conseguido por Sébastien Bourdais en 2009. De nuevo de noche y a un ritmo vertiginoso.