Anunciaron el regreso de Sébastien Loeb desde prácticamente todas las cuentas oficiales que representan a Citroën en las redes sociales, incluso Linda Jackson e Yves Matton daban la bienvenida a viva voz del nueve veces Campeón del Mundo de Rallyes. Sin embargo, sólo unas horas más tarde y tras todo el revuelo generado, en gran parte por tan desmesurada alegría por parte de los miembros de la firma de los dos chevrones, Matton debía saltar a la palestra para rebajar las expectativas.
El belga, director de Citroën Racing dejaba claro que por el momento sólo se estaba hablando de un día de test sobre asfalto, en la primera semana de agosto y que además de poder encontrar algunas mejoras para el C3 WRC, también estaría destinado a ayudar en los reglajes más idóneos para enfrentarse al próximo Rallye de Alemania. En esos momentos, el regreso era menos regreso y únicamente parecía tratarse de un status quo del que ambos iban a sacar cierto provecho: Loeb probaba uno de los nuevos y cotizados World Rally Cars 2017 y Citroën se beneficiaba de sus sabios consejos.
Tras este pequeño jarro de agua fría para todos aquellos que deseaban el regreso del alsaciano a un volante oficial en el Mundial de Rallyes, Yves Matton volvía a tomar el micrófono y para los oyentes de la radio oficial del WRC dejaba claro que la formación francesa estaría dispuesta a que Sébastien Loeb volviera a hacer algún rally con ellos en la temporada 2018:
La sesión de pruebas programada con Loeb será de únicamente un día sobre asfalto. Si los resultados son buenos podríamos considerar también una sesión de test en tierra, pero es imposible involucrarlo en un rally este año. Siempre podemos hablar de 2018, pero tendría que hacer muchos más test, porque no es posible que en un día o dos de test uno pueda alcanzar sus mejores marcas y él debe rodar al mejor nivel posible.