En Martinsville las carreras de NASCAR se tratan de forma distinta. El pequeño óvalo de Virginia, conocido popularmente como el paperclip, es el circuito más corto del calendario y uno de los más intensos. Sus eventos de 500 vueltas son una prueba de resistencia física y mental que los pilotos deben superar a buen ritmo, como el que se vio este lunes en una carrera aplazada por un temporal de lluvia y nieve que asoló el trazado todo el fin de semana. La emoción en pista se contuvo para poco más que la rotura de la racha de Clint Bowyer, que logró su primera victoria en la Cup Series desde octubre de 2012.
Martin Truex Jr. salió desde la pole position al anularse la sesión de clasificación por culpa de la lluvia del sábado y lideró las primeras cinco vueltas, cediendo ante Kyle Busch al comienzo. El dúo de Toyota se convirtió en trío gracias a la llegada de Denny Hamlin, que les pasó a ambos y se puso líder. Joey Logano y Brad Keselowski también se quitaron de encima al de Furniture Row, que optó por irse atrás por falta de ritmo y la competition caution que apareció en la vuelta 50, con un asfalto mucho más engomado. Aric Almirola y Kevin Harvick chocaron en boxes durante sus paradas, mientras que Austin Dillon paró por segunda vez para cambiar una estropeada radio; Almirola y Dillon quedaron relegados a la parte trasera.
Hamlin siguió líder en el relanzamiento, aunque de forma poco cómoda junto a Busch. Keselowski y Blaney pasaron al campeón de 2015 y se fueron a por Hamlin, encallado entre doblados pero firme en la primera posición. Los Stewart-Haas se mostraban fuertes, con Clint Bowyer y Harvick pasando a un Truex conservador que luego sería adelantado por un veloz A.J. Allmendinger y caería fuera del top 10. Keselowski se puso en paralelo con Hamlin mientras el líder doblaba a Chris Buescher pero no hubo cambios de posición al frente, ganando Hamlin el primer segmento a Keselowski, Blaney, Kyle Busch y Bowyer.
Un mecánico de Buescher se hizo daño en el primer pit stop y tuvo que ser evacuado en ambulancia al final del primer segmento, retrasando la parada en boxes y el comienzo del segundo segmento. Los hombres de Blaney realizaron una gran parada y pusieron a su piloto líder en boxes, repasando Hamlin brevemente al de Penske antes que éste le recuperase la posición por el interior del trazado. Blaney se marchó un segundo al frente, cayendo Hamlin con Keselowski, Kyle Busch y Bowyer. Truex llegó a ser sexto antes de formar un tapón de pilotos que acabarían adelantándole, entre ellos Kurt Busch, Harvick y Logano.
Allmendinger empujó a Truex en plena curva 3 y le dejó vendido ante los Hendrick de Johnson y Chase Elliott, que pudieron adelantarle más tarde. Bowyer empezó a ir muy rápido y se quitó a Kyle Busch y a Keselowski con relativa facilidad, antes de irse a por Blaney. El de Stewart-Haas recortó la distancia con el líder y no le favorecía a Blaney un choque con Daniel Suárez al doblar al mexicano, aunque el daño no fue a más y Bowyer quedó perjudicado por los doblados Michael McDowell y Kasey Kahne. Blaney venció el segundo segmento por delante de Bowyer, Kyle Busch, Keselowski y Hamlin.
Blaney mantuvo la primera posición en el pit lane y dejó atrás a Kyle Busch, rápidamente cazado por Bowyer. Matt DiBenedetto se fue a boxes tras un golpe que no generó caution alguna, mientras el líder empezó a perder terreno y era adelantado por Bowyer, Kyle Busch, Hamlin y Harvick. Quedó Bowyer en cabeza con un segundo y medio de ventaja, en busca de romper su racha negativa y manteniendo un margen que ayudaba a darle un punto optimista a sus opciones. Allmendinger recuperaba una excelente sexta posición a Kurt Busch a la vez que Johnson y Logano se alternaban la parte baja del top 10, seguidos de cerca y más tarde superados por Almirola, Alex Bowman y Paul Menard.
Truex empezó a ascender lentamente en el pelotón gracias al desgaste de ruedas general, fruto de la prolongada bandera verde que asolaba la estática carrera. El vigente campeón pasó a Kurt Busch y se enzarzó brevemente con Hamlin, cuya caída súbita de gomas le hacía perder posiciones con Harvick, Truex y Allmendinger. Kyle Busch alcanzó a un Bowyer con problemas de consumo de gasolina, presionando durante bastantes vueltas hasta que Austin Dillon chocó con Jamie McMurray y envió al de Ganassi contra el muro de la curva 2. La consiguiente caution mandó a todos los punteros a boxes, dónde Hamlin perdió el terreno ganado para reparar los daños causados por los toques con Harvick.
Recuperó Truex en boxes el tiempo que perdía en pista, llegando a ponerse tercero de nuevo antes de ceder posición con Blaney y verse atacado por Harvick. Bowyer mantuvo un sólido margen entrando en los últimos 100 giros, delante de un Kyle Busch que acosó al líder a ratos. Trevor Bayne se fue al muro a falta de 45 vueltas con un pinchazo en su Ford, pero su impacto no fue suficiente para que NASCAR optase por sacar la bandera amarilla. Fue ese un momento de duda que dejó la carrera finiquitada ante la falta de acción general, un posible cambio de los acontecimientos agravado por los desajustes de McMurray y Harrison Rhodes, que tuvieron que entrar en boxes con con roces entre chasis y neumático en otro par de incidentes que no fueron motivo de caution.
Bowyer siguió cómodamente arriba, aguantando a Kyle Busch a un par de décimas y distanciándose de nuevo al final para obtener su primera victoria en 5 años y medio. Busch logró su tercer segundo puesto en cuatro carreras, seguido de un sólido Blaney y unos ascendentes Truex Jr. y Harvick. Bowman adelantó a muchos rivales para finalizar séptimo, su mejor resultado de la temporada, seguido de un excelente Allmendinger (8º). Hamlin acabó 12º, lejos de las posiciones de cabeza que frecuentó al comienzo, Johnson vio recompensada su lucha siendo doblado y Austin Dillon coronó con sanciones y cambios de casco y radio una actuación para el olvido.