Día difícil para los pilotos españoles en un Gran Premio de Hungría que no tuvo demasiada recompensa para ninguno de ellos. A pesar de salir cuarto, Carlos Sainz se vio claramente superado en ritmo por pilotos que salían por detrás y tuvo que conformarse con la sexta posición. A lo largo de la carrera, en ningún momento pareció tener espíritu de lucha ni ritmo suficientes como para buscar algo más, mientras Fernando Alonso fue víctima de un coche insuficientemente competitivo y una estrategia que, aunque bienintencionada, no funcionó como se esperaba. Finalmente, el asturiano fue undécimo y se va de Hungría sin puntos.
A pesar del caos relativo de la sesión clasificatoria del sábado, tanto Carlos Sainz como Fernando Alonso salvaron un buen resultado en la jornada de ayer. Mientras el madrileño lograba colarse en segunda fila, al lado de Max Verstappen, con un cuarto puesto, Fernando Alonso logró llevarse consigo al equipo Aston Martin a una séptima posición y a copar la cuarta fila con su compañero Lance Stroll justo tras él. Después de varias carreras en las que aparentemente no había manera de hacer funcionar las actualizaciones, parece que por lo menos en Hungría si ha habido algún acierto.
La elección de neumáticos era distinta para ambos, con Sainz optando por gomas medias como la gran mayoría de pilotos en la parrilla y Alonso con blandos, intentando una estrategia alternativa. Sin embargo, una mala salida del madrileño le puso las cosas complicadas, incluso con Alonso llegando a estar por delante durante las primeras vueltas hasta que el de Ferrari dio cuenta del de Aston Martin. Precisamente Alonso sería el primero de los dos en parar a boxes, con unos neumáticos blandos ya hundidos en la miseria. Tras su parada, en la vuelta 8, incluso volvió a pista por detrás de un Nico Hülkenberg que había optado por una estrategia alternativa.
Por su parte, Sainz pararía varios giros después, en la vuelta 22, y al igual que su compatriota, montó neumáticos medios. Sainz se mantenía por detrás de Leclerc, mientras Alonso peleaba con un Hülkenberg a quien adelantó en la vuelta 27, once antes de su segunda parada para montar el compuesto duro para llegar hasta el final de carrera. Su diferencia de secuencia con una zona media bastante movida hacía que su posición fuera variando en según qué momentos de la carrera, pero eventualmente Alonso acabó asentado en décima posición, con Sainz sexto tras su parada en la vuelta 48 y sin aparentes opciones de promocionar.
Sí llegó a tener una posibilidad de pelear por el quinto puesto cuando Verstappen perdió tiempo como consecuencia de su toque con Hamilton. Durante breves momentos llegó a parecer que no tenía ritmo para defenderse del español, pero al final mantuvo la cabeza lo suficientemente fría como para evitar que Sainz pudiera atacarle, quedando así el de Ferrari relegado a la sexta posición con la que tuvo que conformarse en un día gris para él. Algo más atrás, Fernando Alonso cedió su posición a Lance Stroll para que este pudiera intentar atacar a Yuki Tsunoda, pasando de ser décimo a undécimo… y el canadiense no devolvió la posición tras quedar claro que no podía con el de RB. Así, Alonso quedó fuera de los puntos, sin recompensa en una carrera bien gestionada en un fin de semana que en ningún momento estuvo a la altura de las expectativas.