Posiblemente Córcega haya sido la penúltima o última ocasión en la que veamos a Andreas Mikkelsen pilotar el Skoda Fabia R5. Ya advertíamos en pretemporada que el piloto noruego empezaba el año sin asiento, sin embargo, la temporada era muy larga y los pilotos con equipo oficial tenían en su mayoría limitada experiencia al volante de un World Rally Car. Es por ello, que el hecho de no recibir la luz verde por parte de la FIA para competir al volante del Volkswagen Polo WRC 2017 no parecía ser el adiós a toda opción de correr este año.
¿Por qué penúltima? Básicamente por ser demasiado precipitado. Por el momento no se espera que Toyota tenga el tercer Yaris WRC para la cita lusa, pudiendo retrasarse hasta Cerdeña. En el caso de Citroën, es temprano como para pensar en bajar a uno de sus jóvenes pilotos, en este caso es Stéphane Lefebvre el que se encuentra en el punto de mira después de actuaciones que no han terminado de estar a la altura, más si lo comparamos con el buen inicio de Craig Breen, que destacó en Monte-Carlo con el DS3 y en Córcega peleó con Latvala por la cuarta plaza después de sufrir en el tramo más largo al producirse un fallo en los intercomunicadores que obligaron a su copiloto a ‘cantarle todas las notas’ por medio de señas.
En Portugal, Skoda se queda sin su piloto fetiche, Jan Kopecký, el cual competirá en el nacional checo, por lo que no sería de extrañar que, si no se precipita la situación, será Mikkelsen el que de nuevo formará pareja de baile con Pontus Tidemand. El ex de Volkswagen ya dejaba caer durante el Tour de Corse que “espero estar sentado en un World Rally Car de nuevo muy pronto”, confirmando que se estaba trabajando en algo en la sombra. De no poder finalmente cerrar un programa con un WRC para lo que queda de año, obviamente estar en la prueba de nuestros vecinos ibéricos le abrirá las puertas a pelear por el título del WRC2, ya que, la cita lusa forma parte de una de las tres fechas obligatorias asignadas este año, y Mikkelsen con su doblete en sus dos únicas participaciones, tiene muchas opciones de lograrlo.
¿En qué opciones puede estar trabajando Mikkelsen y sus representantes, EVEN Management? Obviamente siempre existe la opción de competir al volante de un Ford Fiesta WRC privado/alquilado para recuperar sensaciones. A ella se suman las dudas que han creado tanto en Citroën Racing como en Toyota GAZOO Racing este inicio de temporada. En Alemania no sólo hablan de la opción Toyota como principal alternativa de recalar en el tercer coche que aún no ha sido asignado al piloto de test, Esapekka Lappi, sino que se ha empezado a hablar del joven noruego como sustituto de un Juho Hänninen que ha acumulado cuatro accidentes en cuatro citas.
En cuanto a la alternativa de Citroën, parece difícil a pesar de que Yves Matton ya advirtió que ninguno de sus pilotos tiene asegurado su asiento para 2018 a pesar de tener todos ellos contrato también para la próxima temporada. El April Fool’s Day ya dejó alguna noticia broma sobre el posible fichaje de Andreas por la firma de los dos chevrones y tal y como ha asegurado el propio piloto, se encuentra hablando un poco con todos los equipos de cabeza. Obviamente, sigue pareciendo Toyota la opción más viable, especialmente después de que el piloto ha visto que el Yaris WRC puede ser competitivo.
