Es difícil resumir todo lo que ha pasado en tres días del Rally de México en apenas unas líneas, pero sin duda ha sido uno de los fines de semanas más aleatorios que recuerdo en el Mundial de Rallyes en los últimos 10 años. Drama, inconsciencia, decisiones injustas, caos, infortunio y un error, el cometido por Kris Meeke. Un fallo, cuando todo parecía decidido y a falta de apenas un kilómetro para finalizar la Power Stage que a punto le cuesta la victoria al de Citroën… y quizás algo más.
Y es que, a pesar de las dos victorias del año pasado en Finlandia y Portugal, Meeke siempre ha sido uno de esos talentos cuestionados, incluso dentro de su propio equipo. No es la primera vez que Yves Matton tira de las orejas de su pupilo en público. Sin lograr convencer a Thierry Neuville y sin haber tenido tiempo para la reacción fichando a Sébastien Ogier, el jefe de Citroën Racing ha tenido que admitir el talento irregular de Kris, capaz de lo mejor y de lo peor en sólo un tramo.
Ayer en México supo arreglar el desaguisado, en gran parte por no haberse dormido y haber aprovechado la primera especial del día para atacar y dejar casi sentenciado el rally. Esos segundos obtenidos con el scratch en el TC18 fueron vitales. También lo fue a buen seguro la capacidad de reacción. No debe ser fácil en el fragor de la batalla y con la tensión vivida tras la salida de pista el encontrar el camino correcto para regresar al tramo.
Meeke lo consiguió y le da una primera victoria a Citroën que les ayudará a afrontar de forma distinta la prueba de casa, el Tour de Corse, que se disputará dentro de menos de un mes con cierta incertidumbre de saber si el rendimiento del C3 WRC fue debido a las peculiares condiciones de la cita norteamericana o porque han encontrado la verdadera razón de su desastroso inicio de año. Lefebvre forma parte del mismo. Dos oportunidades al volante del C3 WRC y dos salidas de pista. Es pronto para cuestionarle y es el equipo el que debe ser consciente que debe darle confianza si quiere conservar a una de las perlas de su cantera.
Tampoco ha sido el comienzo de temporada deseado por parte de Hyundai. Tres rallyes, dos cuartos puestos de Sordo en Monte-Carlo y Suecia, sumados al podio y quinto puesto logrados por Neuville y Paddon aquí, están alejados de las metas marcadas para este año. De ser sobre el papel el coche más rápido, tal y como demuestra que entre Neuville y Sordo son el equipo que más scratchs ha acumulado (Paddon es el único piloto entre los oficiales que todavía no ha logrado uno), a ser el único que no ha conseguido una victoria.
En Toyota fue un rally dentro de las expectativas que tenía el equipo. Está claro que Latvala podría haber rascado un resultado mejor de no ser por los dos primeros tramos del viernes, sin embargo, consiguieron volver a completar un rally de menos a más, aunque les haya tocado volver a Europa ya sin el liderato en la general de pilotos. Juho Hänninen se vio afectado por cierto malestar durante todo el fin de semana, algo que le hizo estar muy incómodo, mientras que Lappi empieza a encontrarse muy impaciente a falta de que el equipo confirme su posición de tercer piloto para el resto del año. El finlandés probará antes de Córcega el coche sobre asfalto, sin embargo, no se espera que se hasta Portugal que los japoneses introduzcan su tercer coche.
El inicio de temporada de M-Sport no puede ser mejor. Líderes entre los equipos y en la clasificación de pilotos, consiguiendo cuatro podios y una victoria en lo que llevamos de camino recorrido. Está claro que Sébastien Ogier está todavía lejos de encontrarse 100% amoldado al Ford Fiesta RS WRC, un coche desarrollado al alimón entre todos los pilotos de test que el equipo británico ha tenido en pretemporada, pero siempre hay que tener en cuenta que el francés no suele cometer errores y es el único piloto que no se ha bajado del podio en 2017.
Tampoco ha sido el fin de semana soñado para el Rally de México. El problema con el transporte de los coches después de la superespecial en la capital es algo que no estaba en las manos de los organizadores, pero sigue planteando dudas sobre la necesidad de tener que hacer este esfuerzo logístico únicamente para realizar un tramo espectáculo en Ciudad de México que tampoco aportó mucho más a la competición (sí a la promoción) que lo que lo hubiera hecho el tradicional inicio por las calles de Guanajuato.
A partir de ahí, la situación se fue complicando con el paso de las horas. Después del tramo de El Chocolate muchos se temieron lo peor, pero finalmente las mecánicas aguantaron, sin embargo, se actuó de forma precipitada con el caso de Sordo tal y como reconocieron los comisarios de la FIA posteriormente. No se puede obligar a un piloto a retirarse, y a aceptar una penalización de 10 minutos, por ir demasiado lento en una especial siempre y cuando lo haga de forma segura. En cuanto al resto, debemos recordar que el rally tiene contrato para una temporada más y al igual que como se exigió reparar ciertas brechas de seguridad en los casos de Argentina y Polonia, hay que buscar soluciones para esos inconscientes a los que no se puede llamar aficionados, empezando por nosotros mismos.
En WRC2, ha sido un placer ver a Benito Guerra de regreso. Obviamente sucedieron ciertos incidentes que le retrasaron, e incluso se notó este tiempo inactivo en cuanto a competir internacionalmente, pero una vez más se entendió a la perfección con Borja Rozada y comenzó con un muy buen resultado su programa de este año. Obviamente lo tendrá difícil si tiene que enfrentarse a Pontus Tidemand y su gran conocimiento de su Skoda Fabia R5, al piloto rebajado desde la categoría absoluta, Eric Camilli o un Andreas Mikkelsen que tal vez tenga que conformarse con mantenerse activo con en la segunda categoría de los rallyes ahora que parece que su proyecto por competir con el Volkswagen Polo WRC no va a salir adelante.