El miedo es libre. Quizás una reflexión de apenas cuatro palabras puede ser una de las cosas más profundas que se pueda referir a la condición humana, pero estos días está quedando patente que para lo que muchos es simplemente una gripe, para otros muchos son las primeras señales de cumplimiento de esas profecías más apocalípticas. Llegados a este punto, es inevitable que la sociedad se vea afectada por ello, y a su vez cada una de sus áreas, comenzando por la industria del automóvil (el Salón de Ginebra ha sido el último ejemplo) y seguida por el mundo del deporte, entre otras cosas.
Durante los últimos días ya hemos visto como el avance del coronavirus o COVID-19 en Italia ha condicionado todo lo relacionado con el deporte y los partidos de la Serie A que se iban a celebrar a puerta cerrada este fin de semana han llegado incluso a retrasarse hasta el mes de mayo. Solo es una muestra de la paralización que está empezando a sufrir el país transalpino desde hace solo unos días que se empezaran a detectar los primeros casos.
Con el ACI tomando medidas en cuanto a los eventos nacionales y Ferrari decidiendo cerrar durante este fin de semana sus museos en Maranello y Módena, buscando en este caso evitar ese histerismo inicial. Al fin y al cabo, Italia es el país europeo más afectado por el contagio masivo, por lo que la sensibilidad y las medidas preventivas están a la orden del día, especialmente en las regiones del norte. Esto ha derivado en que también otros países se hayan visto afectados con la prueba que la UCI tenían previsto celebrar en los Emiratos Árabes Unidos teniendo que cancelarse debido a dos técnicos italianos contagiados de uno de los equipos.
Ferrari ha definido medidas de precaución para gestionar la alerta sobre el coronavirus. A pedido de las autoridades locales, los museos Ferrari en Maranello y Módena se cerraron y la compañía restringió el acceso a los empleados que residen o han visitado los municipios afectados por el virus. La empresa también ha suspendido todas las visitas externas, incluidas las visitas a la fábrica, así como todos los viajes de negocios no críticos hasta nuevo aviso.
SRO Motorsports está listo para cancelar la ronda de apertura de temporada del GT World Challenge Europe en Monza de ser necesario, mientras que el GT Open, ha pospuesto los test invernales en el Circuit de Barcelona-Catalunya y el DTM los ha trasladado de Monza a Hockenheim. Debemos recordar que el ePrix de Roma se celebrará en tan solo unas semanas, por lo que la evolución determinará si tenemos el segundo evento de la Fórmula E pospuesto. El pistoletazo de salida del World RX en el circuito catalán de Montmeló también es otro de los eventos que puede estar atento a la evolución.
Los rumores de cancelación de los primeros cuatro GP’s:
Llegados a este punto, la Fórmula 1 descarta las informaciones acerca de la posibilidad de saltarse por completo el inicio de la temporada y esperar a la fecha del Gran Premio de los Países Bajos en Zandvoort, lo que implicaría no viajar a Australia, la ya pospuesta cita de China, Vietnam y Bahréin. Se muestra tranquilidad, pero lo cierto es que la competición se puede ver afectada indirectamente en materia de logística, especialmente si se mantienen las restricciones de vuelos entre determinadas ciudades. Por ejemplo, los miembros del equipo Williams han tenido que llegar a Australia vía Singapur, algo que ha incrementado los costes totales para el equipo británico.
La segunda cita de la temporada del Mundial de Fórmula 1, Bahréin, también está monitorizando la situación, especialmente después de que los casos hayan aumentado durante las últimas horas. Por ahora, los test de Fórmula 2 y F3 no han sufrido alteraciones más allá de la noticiable ausencia de Christian Lundgaard, alojado en el Hotel H10 Costa Adeje Palace después de realizar un entrenamiento invernal organizado por la Renault Sport Academy. En su lugar se subirá al coche el expiloto de Fórmula 1, Sergey Sirotkin. Algo parecido está pasando en el Mundial de Motociclismo, muy atentos a todo lo que sucede en Qatar, donde está previsto que empiece la temporada, seguido de Tailandia, otro país que también está bajo la amenaza del virus.
El Circuito Internacional de Bahréin está trabajando en estrecha colaboración con todos los departamentos gubernamentales pertinentes, incluidos el Ministerio de Salud y el Ministerio del Interior, para mitigar la amenaza del coronavirus (COVID-19. Los departamentos han activado una serie de medidas de salud pública, que incluyen, entre otras, restringir los viajes desde áreas de alto riesgo, introducir un amplio programa de detección e implementar ‘instalaciones de cuarentena para casos sospechosos.
Hace solo unos días se decía que 15 de los 22 países que conforman el Mundial de Fórmula 1 ya se habían visto afectados por el COVID-19, situación que ha cambiado después de confirmarse el primer positivo en México, concretamente de alguien que había viajado desde Italia. Por el momento, televisiones como la RTL alemana ya han confirmado que no viajarán a Vietnam para cubrir el Gran Premio, por lo que este brote está afectando a todo lo que rodea al automovilismo.