Nadie podrá discutir a estas alturas el nivel que tiene la categoría GTE-Pro del Mundial de Resistencia. Con la entrada de BMW esta temporada son cinco marcas las implicadas, con dos coches cada una. Sin embargo siempre ha quedado el lunar de la ausencia de Corvette. La marca norteamericana siempre prefirió centrar sus esfuerzos en casa, donde tiene su principal mercado, y tan sólo acude a Le Mans. Sin embargo esta filosofía puede cambiar próximamente.
El primer paso se conoció este viernes, cuando Corvette Racing anunció su intención de participar en las 6 Horas de Shanghái, el próximo 18 de noviembre. La razón se debe pura y llanamente a marketing. China es el segundo mercado más importante de la marca de General Motors y cambiando su tradicional amarillo por una decoración para la ocasión podrá promocionar el lanzamiento de la edición especial Redline.
El movimiento cuenta con el apoyo económico de Chevrolet Shanghái GM, condición sinequanon cada vez que a Corvette Racing se le ha preguntado por una posible participación en el WEC: tiene que ser rentable y pagarlo también General Motors fuera de EEUU. Pero las 1.000 Millas de Sebring son otra ocasión de oro para dejarse ver en el WEC y Corvette se encuentra en un momento de cambio, a la espera del lanzamiento de su deportivo con motor central…