Todavía celebrando el título agónico de la categoría GTE en el IMSA, Corvette Racing estará presente este fin de semana en el Circuito de Shanghái para la que será la quinta cita de la Supertemporada del WEC. Será una ocasión especial, ya que además de ser el 27º circuito que el equipo visita, también supondrá su primera participación en el Mundial de Resistencia lejos de las 24 Horas de Le Mans desde Austin’14, en este caso con un Chevrolet Corvette C7.R que debería ganar en rendimiento respecto a lo que vimos el pasado mes de junio.
Ha sido la rectificación del Balance of Performance entre los GTE Pro los que han dado algo más de manga ancha al vehículo estadounidense de cara a su participación en la cita asiática. El coche, que estará pilotado por Oliver Gavin y Tommy Milner ha sufrido una rebaja de 28 kilogramos respecto al primer valor de peso mínimo que tenían asignado para este fin de semana, algo que lo situará finalmente en 1.248 kilogramos, mientras que el pasado mes de junio compitió en Le Mans con 1.254 kg después de que en la última rectificación de peso el ACO decidiera asignarle 10 kg más.
Según el equipo Corvette Racing, esta rectificación se trata de un error a la hora de calcular el BoP de su vehículo, algo que se debió a que los responsables técnicos del campeonato tienen que realizar las cuentas manualmente en el caso del C7.R en lugar de utilizar el sistema automático en base a las pruebas previas de seis horas disputadas precisamente porque el equipo norteamericano no compite en el campeonato completo. El resto de registro para Shanghái permanecen inalterados, con el Ferrari 488 GTE liderando la tabla de pesos con 1.280 kg y el BMW M8 GTE siendo el más ligero con sus 1.230 kg.