Ha comenzado con sobresalto el Gran Premio de Gran Bretaña. Sergio Pérez era uno de los pilotos que tenían previsto tomar parte de la rueda de prensa previa al cuarto fin de semana de competición. Sin embargo, el piloto mexicano no ha podido tomar parte de la misma y se encuentra actualmente aislado después de que su test de coronavirus haya resultado no concluyente y se le haya sometido a una segunda prueba para confirmar o descartar el contagio.
El piloto de Racing Point deberá por tanto esperar a conocer el dictamen de esta segunda prueba y en el caso de dar negativo podrá reintegrarse al paddock y disputar con normalidad el resto del fin de semana en el Circuito de Silverstone. En el caso de que el resultado sea positivo en COVID-19, Pérez deberá permanecer aislado y podría ser sustituido por los pilotos reservas de la escudería que ejercerá de local este fin de semana, los cuales en este caso son a su vez los elegidos por Mercedes-AMG F1, Esteban Gutiérrez y Stoffel Vandoorne.
Obviamente en el caso de dar positivo sería un duro golpe para las aspiraciones del equipo, ya que, según las pautas del Gobierno Británico, la persona que esté contagiada deberá permanecer en cuarentena durante al menos 10 días, lo que significaría que Checo Pérez se podría perder no solo este fin de semana el Gran Premio de Gran Bretaña, sino que también estaría obligado a saltarse el Gran Premio del 70 aniversario que se disputa de nuevo en Silverstone la semana que viene.
Hasta el momento la Fórmula 1 ha confirmado que ha habido tres positivos en COVID-19 dentro del paddock, uno el integrante de McLaren Racing antes del Gran Premio de Australia y otros dos producidos en la previa del Gran Premio de Hungría de los cuales no se hizo público si pertenecían a alguno de los equipos, organización, seguridad o servicios sanitarios que acuden a las pruebas del Mundial.
El tratamiento hasta ahora de la FIA ha sido lo más escrupuloso posible, creando burbujas herméticas para limitar la posibilidad de contagios y manteniendo a los miembros de cada escudería aislados del resto. Aun así, en Austria, Sebastian Vettel y Charles Leclerc recibieron una advertencia de la Federación después de que el primero fue visto socializando con Christian Horner y Helmut Marko de Red Bull (todos ellos sin mascarillas), mientras que el segundo regresó a su hogar en Mónaco antes del Gran Premio de Estiria rompiendo la burbuja.