La temporada 2018 se presentaba como un año esperanzador para Peugeot Sport, con la decisión de terminar su programa en el Dakar, la firma del león se centraba únicamente en el Mundial de RallyCross, buscando en este caso el recuperar el terreno perdido frente a la PSRX de Petter Solberg y Volkswagen Motorsport. A pesar de que la primera victoria llegó muy pronto, con Sébastien Loeb en Mettet, e incluso la regularidad del alsaciano le permitió estar en la lucha durante el primer tercio de la campaña. Cuando todos en el equipo esperaban estar en disposición de pelear por los títulos con el Peugeot 208 WRX en 2019, de la noche a la mañana llegaba el mazazo.
Dos proyectos que llegan a su final con apenas 10 meses de diferencia y la pregunta sobre en qué ocuparán su tiempo ahora en Peugeot Sport. El Grupo PSA siempre ha garantizado que sus marcas estarían en una competición internacional para poder de esta forma promocionar sus productos. Opel, la última en llegar al conglomerado francés, necesitaba ser rentable antes de pensar en un programa deportivo, mientras que la firma del león tendrá que reorientar sus esfuerzos a partir de ahora.
En declaraciones a la prensa francesa, Bruno Famin, responsable del brazo deportivo de Peugeot, ya dejaba entrever que se iba a seguir la hoja de ruta marcada por los responsables de la marca, centrando los recursos del departamento en el desarrollo de nuevos vehículos deportivos y no en las carreras. “No hay proyectos estudiados internamente mientras hablo. Esto no significa que no veremos a Peugeot con un programa en motorsport en los próximos 3 o 4 años, pero nada se ha lanzado en secreto” decía el francés en el fin de semana de la carrera sudafricana del World RX.
Peugeot consiguió su primera victoria en competición con el Type 7 en 1895, precisamente en la carrera que unía París-Burdeos-París con un total de 1.178 kilómetros por los caminos y carreteras sin asfaltar de la época. Desde entonces, en su palmarés lucen triunfos en las 24 Horas de Le Mans, las 500 Millas de Indianápolis, el Rally Dakar, Subida a Pikes Peak o títulos Mundiales en el WRC. Ahora el futuro de Peugeot Sport más inmediato pasa por la producción tal y como reza la última comunicación de la marca.
Actualmente, Peugeot Sport trabaja activamente en el desarrollo de una revolucionaria gama de vehículos superdeportivos electrificados, que combinarán altas prestaciones, placer de conducir y bajas emisiones. Una oportunidad para ayudar a la sostenibilidad del mundo del automóvil y consolidar su savoir-faire ante la nueva era que se asoma en los deportes del motor.
¿Deja esto una puerta abierta a las 24 Horas de Le Mans con el reglamento de los Hypercars? No sería de extrañar que pueda entrar en los planes de los de Sochaux a medio plazo, al igual que el E-WRX en el caso de que finalmente este salga adelante (Paul Bellamy apuntaba a que había cuatro fabricantes interesados sin tener en cuenta a la propia Peugeot). El tiempo lo dirá, pero la decisión que aclaró Jean-Philippe Imparato hace mes y medio no tiene por el momento un plan alternativo para mantener el icónico rugido del león en competición.
