Es sin duda una de las categorías más atractivas de los rally-raids. Los camiones T4 dejan prácticamente a todos los aficionados con la boca abierta, especialmente si tenemos en cuenta que estamos viendo unas moles de 10 toneladas con tracción total y 1.000 CV de potencia, lanzándose a toda velocidad a través de pistas tipo rally y etapas de arena en las que los 4×4 tradicionales son puestos contra las cuerdas.
No ha sido extraño que durante los últimos años hayamos visto incluso antiguos pilotos del Mundial de Rallyes ponerse a sus mandos, entre ellos, Miki Biasion o Federico Villagra como últimos ejemplos. Y es que las sensaciones que ofrecen, además de ser completamente distintas a todo lo que se pueda experimentar en otros vehículos de competición off-road, también permiten a los ‘volantistas’ sacar todo el partido a la experiencia acumulada durante sus carreras deportivas. El ritmo obviamente es menor al que se lleva dentro de la categoría de coches, especialmente en la realidad actual en la que se ha convertido en una carrera al sprint que se extiende durante dos semanas, pero las sensaciones son incluso más estimulantes y satisfactorias.
Durante el Dakar 2017 ya aprovechamos a contaros los entresijos mecánicos de estas moles del desierto, sin embargo, sigue habiendo muchas preguntas y secretos por conocer. Una de las que sin duda más me han realizado trata sobre la función de los distintos miembros de la tripulaciones que compiten en carreras como el propio Dakar, el Ruta de la Seda o el Rallye du Maroc.
A diferencia de los coches, en un camión nos encontramos a un piloto escoltado por dos copilotos o navegadores. Mientras que los Gerard De Rooy, Vladimir Chagin o Federico Villagra se centran en la conducción propiamente dicha, en superar obstáculos y en encontrar la trazada más idónea y rápida, sus dos compañeros de cabina se reparten el resto de funciones, descargando mucho trabajo de las manos y cabeza del piloto.
En el caso del copiloto que va más sentado a la derecha, es el que se encarga 100% de la navegación, de controla el roadbook, el Sentinel y de no perderse en los enlaces. Sin duda es la brújula dentro del camión, algo que le otorga un papel más que fundamental en el devenir de la prueba para el equipo. ¿Y el que va sentando en esa especie de trono en el centro?
Para ello, qué mejor que nos lo explique Adrián Yacopini, el que recibe el título de segundo piloto dentro del camión IVECO del equipo argentino YPF Infinia Diésel y pilotado por ‘Coyote’ Villagra, encargado este año de defender el honor de la marca ante la ausencia de su jefe de filas, Gerard De Rooy. Yacopini no se encarga sólo de ayudar con los cinturones, poner música en los enlaces o de ajustar el tubo del aire para Federico, sino que además es el responsable de controlar prácticamente todos los parámetros del camión (presión del pedal, temperatura del turbo, límites de velocidad para no ser sancionados, etc) , así como el inflado y desinflado de los neumáticos desde la cabina. Pero… mejor que sea él mismo el que lo explique:
