La asignación de números permanentes a los pilotos, y no a los equipos, presenta la particularidad del retorno del número 27 a la parrilla, en este caso como distintivo de Nico Hülkenberg. Sin embargo, dependerá de varias circunstancias para que de nuevo se presente la posibilidad de observar tal dorsal en Ferrari. Los seguidores de la escudería italiana conocen el significado, la herencia y lo que representa el espíritu del número 27, asociado a Gilles Villeneuve, Michele Alboreto y Jean Alesi, quienes, a pesar de no ganar el campeonato, son recordados por defender a la escudería en su época más oscura.
Aunque parezca mucha casualidad, Hülkenberg es considerado un piloto de gran nivel, pero hasta ahora ni siquiera ha alcanzado un podio. Gilles Villeneuve apenas ganó dos carreras con el número 27, Alboreto se impuso apenas en tres ocasiones, a lo largo de sus cinco años bajo el amparo de Maranello, en tanto Jean Alesi ganó una sola carrera, en su intento 62 con los italianos. Una permanente lucha contra la adversidad pareciera signar tal combinación y lo interesante del asunto es que la afición por Ferrari jamás decayó sino al contrario aumentó. Durante un período de quince años, desde 1980 hasta 1995, inclusive un gran campeón como Alain Prost también portó el número 27 y no pudo ni siquiera ganar un gran premio, fueron escuetas las victorias, pero a pesar de todo la afición permaneció fiel al Cavallino Rampante.
Siempre resulta interesante analizar ese fenómeno, cómo un ciclo de adversidades hace que crezca la afición, tal vez ha de ser por la esperanza y la gloria que sonríe a quienes vuelven a intentarlo sin contar las cantidades de derrotas que han sufrido. El 27 es un fetiche asociado a Ferrari y posee esa carga espiritual que lleva a evocar el período de derrotas que precedió al exitoso ciclo de Michael Schumacher. Aunque muy diferente hubiera sido observar al alemán ganar con el número 27, ese era otro desafío pero no pudo ser por cuestiones de reglamento.
Tras la reciente carrera de Malasia, Nico Hülkenberg declaró que pudo haber conseguido una oportunidad de ir a Ferrari si para la temporada 2013 hubiera permanecido en Force India, pero decidió moverse a Sauber por una buena oferta que le hicieron y además porque tenía confianza en que la escudería suiza tendría un buen coche. Pero admite que se equivocó con tal movimiento, tanto que tuvo que regresar a Force India.
En palabras de Nico Hülkenberg:
En 2012 tomé la decisión, recuerdo que en el mes de septiembre, de ir a Sauber, pero cuando llegué allí el coche no era lo que había visto. Si yo me hubiera quedado en Force India en 2013 era probable que subiera al podio porque el coche era fuerte y probablemente al año siguiente hubiera ido a Ferrari.
Quedará entonces en lo que pudo ser y no fue. Por lo pronto se seguirá recordando a quienes defendieron a la escudería más laureada de todas con dignidad, a pesar de tantas amarguras.
Vía | Declaraciones de Nico Hülkenberg tomadas de Speedweek