En vísperas del Gran Premio de Estados Unidos, desde suelo norteamericano se preguntan para cuándo uno de sus pilotos regresará a la Fórmula 1. Desde que Scott Speed y Alexander Rossi pasaron por la categoría, ningún otro ha podido llegar a pesar de que los americanos tienen en Haas F1 una escudería, en Zak Brown un jefe de equipo, en Liberty Media a los dueños de los derechos comerciales, además ostentan una respetable legión de seguidores del deporte motor y una gran tradición en las carreras. Sin embargo, al parecer no está fácil que los estadounidenses observen a uno de sus compatriotas como piloto en un gran premio local, sobre todo tras la criticable conducta mostrada por Santino Ferrucci en la Fórmula 2.
Por su parte, Mario Andretti, último piloto norteamericano campeón y ganador en la Fórmula 1, Gran Premio de Holanda 1978, cree que el trabajo de Gene Haas ha sido extraordinario porque ha acentuado el interés del público estadounidense en la Fórmula 1, pero no se debe pasar por alto que muchos seguidores del automovilismo se inclinan hacia la IndyCar y la NASCAR. En tal sentido, Gunther Steiner, jefe de la escudería Haas F1, indicó que no contratarían a un piloto solamente por haber nacido en Estados Unidos, la prioridad siempre será que sea rápido, más allá de su nacionalidad.
De allí que, descartando a Ferrucci por indisciplinado, la cantera de pilotos estadounidenses radicados en Europa parece que no ofrece garantías de llegar a la Fórmula 1. Ryan Tveter y Juan Manuel Correa participan este año en la GP3 Series, y marchan noveno y decimotercero respectivamente, sin victorias. En tanto en la Fórmula Renault Eurocup el mejor ubicado es Logan Sargeant, quien es cuarto en el campeonato, mientras Neil Verhagen, perteneciente al programa Junior de Red Bull, es duodécimo. La escueta cantidad de pilotos en categorías menores en Europa se puede deber a que en Estados Unidos existe un escalafón más accesible y económico cuyo objetivo es llegar a la IndyCar.
Otro fenómeno que pudiera afectar la formación de pilotos para la Fórmula 1 es el hecho de que apenas Estados Unidos ha tenido dos campeones en la categoría, Phil Hill en 1961 y Mario Andretti en 1978, mucho tiempo ha transcurrido desde entonces. Más recientemente hay que remontarse hasta Eddie Cheever en la década de los ochenta para encontrar a un piloto consolidado ya que las más recientes incursiones fueron irregulares y fugaces: Michael Andretti participó en 13 carreras en 1993, Scott Speed fue despedido por indisciplina y bajo rendimiento en 2007 y Alexander Rossi apenas corrió en cinco grandes premios en 2015. Es obvio que no representan modelos a imitar para los jóvenes estadounidenses que aspiran ingresar a la Fórmula 1.
Vía | Speedweek
