Posiblemente no vaya a ser la edición del Rally de Chipre más recordada de la historia, sin embargo, nos dejó algunas curiosidades interesantes que sí quedarán grabadas en nuestra memoria. Además del triple abandono en la fatídica curva del sexto tramo, la Golden Stage nos deparó algo de emoción en un final que ya estaba totalmente decidido al contar Nasser Al-Attiyah con más de seis minutos de ventaja sobre el segundo clasificado.
Sin el lesionado Alexey Lukyanuk (el cual puede estar toda la temporada fuera de circulación) y con Bruno Magalhaes fuera tras su aparatoso vuelco del sábado, Nikolay Gryazin, Kajetan Kajetanowicz y Nasser Al-Attiyah eran los grandes favoritos para pelear por el premio económico que se le otorga al autor del mejor tiempo en las dos últimas especiales del rally chipriota.
Concretamente, los 24.000 euros en premios que se repartían se dividían en 10.000 euros para el ganador absoluto, 7.000 euros para el mejor piloto local y finalmente 7.000 euros para el mejor dos ruedas motrices clasificado. Estos dos últimos montantes se los repartían Alexandros Tsouloftas (al que se le escapaba el podio absoluto después de pinchar dos ruedas) y Zacharias Manoli, mientras que los principales pilotos del ERC se rifarían en los tramos quién se llevaba el ‘premio gordo’ del fin de semana.
Gryazin y Kajetanowicz estaban realizando grandes cronos, mientras que Nasser, ganador cuatro veces de la carrera prometía poner las cosas muy difíciles. Finalmente, sería el qatarí el que aumentaría su riqueza personal en otros 10.000 euros, después de superar al bicampeón de Europa por sólo tres décimas. A Katjo sólo le quedaba llegar a meta para felicitar a Nasser y lamerse las heridas. Las declaraciones del polaco, segundo en la general del ERC decían que “no he empujado al 100%, no estoy aquí por el dinero, sólo por los puntos. Esto es lo que realmente me importa”.
Finalmente, Kajetanowicz se quedaba prácticamente sin ningún tipo de premio, ni en cuanto a lo económico, ni de puntos (mantiene 14 puntos de desventaja con Bruno), después de hipotecar su resultado con la salida de pista en el TC6. Por su parte, Magalhaes retenía el liderato, aunque estoy seguro de que, de haber podido, se hubiera renganchado gracias al Rally2 para tratar de sumar esos 10.000 euros a su maltrecho presupuesto.