Parecía que la situación para el WRC podría ser muy compleja en la primera mitad del año. La llegada de la nueva reglamentación técnica de los Rally1 y la dificultad que podía suponer el tener kits de hibridación disponibles, tanto para su uso inmediato, como de repuesto, parecía suponer una forma de hacer desvanecer las opciones de tener un buen número de unidades disponibles ya desde la primera carrera del año. Aun así, Yves Matton se mostró positivo desde el primer momento, situación que parece verse refrendada por los planes de los fabricantes.
Ha sido el medio anglosajón DirtFish, el que ha apuntado esta mañana que M-Sport podría estar barajando las opciones de tener hasta cuatro unidades del Ford Puma Rally1 ya en el Rallye Monte-Carlo, primera fecha del calendario de 2022. A la espera de conocer quiénes serán los que acompañarán a Craig Breen, único confirmado hasta el momento por el equipo de Malcolm Wilson, lo cierto es que ya han confirmado en el pasado que habían tenido interés de competidores privados, por lo que no sería descartable que alguna de esas cuatro monturas fuera a recaer lejos de los de los pilotos con estatus de fábrica.
Evidentemente, Sébastien Loeb aparece como una de las opciones después de que el francés estuviera probando tras el Rallye de Catalunya sobre el asfalto, algo que también estuvo haciendo Breen, el cual parece que llevará gran parte del desarrollo del coche hasta que no conozcamos la identidad de los pilotos titulares, entre los que deberían encontrarse el propio Adrien Fourmaux. El futuro de Gus Greensmith también deberá ser aclarado en las próximas fechas, ya que en teoría se trata un piloto que debe traer respaldo económico.
En el pasado se habló también de que Andreas Mikkelsen iba a ser candidato a uno de los asientos en M-Sport, sin embargo, el recientemente proclamado Campeón del WRC2 y del Europeo de Rallyes no ha dado ninguna actualización acerca de su situación de cara a 2022. El objetivo del equipo británico de tener hasta cuatro unidades desde el inicio de temporada también es un elemento comercial estratégico, ya que, de realizar un buen resultado, los apoyos financieros y el interés por sus coches puede aumentar incluso más.
Si echamos la vista atrás, nos daremos cuenta que, en los tres últimos inicios de temporada de sus coches, en 2006 con el Ford Focus RS WRC, en 2011 con el Ford Fiesta RS WRC y en 2017 con el Ford Fiesta WRC, M-Sport consiguió la victoria en todas ellas, dos veces en Monte-Carlo y una en Suecia.
Vía | DirtFish
Fotos | M-Sport