Aunque no se espera que el e-TCR comience antes de finales de 2019 o principios de 2020 (dependerá de cómo esté configurado el campeonato y si busca un formato similar al de la Fórmula E para aprovechar tirón mediático y pilotos), Cupra Racing, con Jaime Puig a la cabeza, quiere que el Cupra e-Racer debute cuanto antes en competición, incluso si esto significa el tener que enfrentarse a los actuales vehículos del TCR con motores de combustión interna.
Así lo ha confirmado el propio Puig en una entrevista reciente anunciaba que las intenciones de Cupra no son otras que las de hacer debutar este mismo año el vehículo, siempre y cuando todos los test se desarrollen de forma correcta. Obviamente no se sabe en qué campeonato podría llevarse a cabo este curioso hecho, ni tan siquiera las fechas. Lo que sí parece claro es que lo haría fuera de competición, con la potencia limitada (de forma continua entrega 480 CV) y sin retener puntos para ninguna de las clasificaciones. Simplemente sería eso, un experimento para comparar ambas tecnologías de propulsión tal y como hará el Trofeo Andros esta próxima campaña antes de que el campeonato se vuelva completamente eléctrico en la 2019-2020.
Correr en el futuro e-TCR que arrancará a finales de 2019. El primer objetivo es competir en alguna carrera este mismo año, lo haremos si estamos bien preparados y competiremos de tú a tú con el resto de los implicados en el TCR, por supuesto fuera de concurso. Y finalmente el objetivo es competir en un certamen exclusivo de coches eléctricos al que llegarán más marcas, con las que ya se está hablando
En cuanto al vehículo, Puig se ha mostrado encantado con el reto, asegurando que las prestaciones están siendo muy destacables tal y como se ha podido ver en estos primeros test y que hay que seguir trabajando especialmente en la reducción de peso, materia en la que prácticamente todos los equipos que han comenzado con un proyecto eléctrico han tenido problemas debido especialmente a la gran masa que suponen las baterías de ion-litio.
Todo es electrónico es un trabajo nuevo, divertido y enorme por la cantidad de información que hay que gestionar y poner en orden. Las cifras son contundentes. Tenemos 600 CV de potencia, 680 CV en pico y 480 en continuo, todo ello para 1.585 kilos de peso, aunque tenemos que bajar un poco el peso, al menos 20 kilos. Ya está definido y operativo el sistema de refrigeración, que lleva tres circuitos diferentes, uno para cada elemento: las baterías, los motores y los invertidores. Cada uno con su temperatura de funcionamiento, y tenemos que ver cuánto aguanta a pleno rendimiento.