A pesar de su juventud como marca independiente, Cupra Racing ha decidido estar presente en algunos de los principales campeonatos internacionales de forma oficial, de la mano de esa estrategia de expansión de la firma española. El Extreme E o el ETCR han sido los principales programas de los de Martorell durante los últimos años, apoyando en este caso la presencia también de equipos satélites dentro de la Copa del Mundo FIA de Turismos.
Como ya sucediera con el caso de Volkwagen, Cupra también parece estar encarando su hoja de ruta dentro de la competición hacia una transición eléctrica completa, en este caso implica que estemos seguramente ante los últimos pasos dentro del motorsport con propulsores de combustión interna para la compañía, algo que por ejemplo ocurrió en el caso de su ‘primos’ de Hannover con el final del departamento de competición después de la presencia en el World RX, en el WTCR y de la creación del Volkswagen Polo GTI R5.
Para Cupra, este cierre podría ser dado precisamente por el Cupra León Competición (presentado a inicios del año 2020) de la categoría TCR, el cual ha sido señalado desde la propia compañía como “probablemente”, el último coche de competición con motor de combustión interna que realizará la compañía. “Es difícil dar una respuesta definitiva, pero es probable”, declaró el director técnico Xavi Serra a TouringCarTimes, concretamente a Tamara Aller. “Estamos en esta transición a la electrificación; la marca también está en transición con los coches de calle”.
Tal y como sucediera con Volkswagen, Cupra también ha reducido su presencia como punto de apoyo con los equipos que actualmente compiten dentro de la parrilla de la Copa del Mundo, al menos en la parte considerada de fábrica, aunque siempre garantizando la cobertura a los clientes que siguen compitiendo con sus productos térmicos.