Cargado de camuflaje tal y como marcan los cánones previos a la presentación de un coche nuevo. El Cupra León TCR 2020 ya mira poco a poco al debut dentro del WTCR, algo trastocado después de la decisión de los organizadores de Marrakech, pero con la ilusión de convertirse de nuevo en la referencia dentro de una categoría en la que ya no estarán los Volkswagen, y en la que la entrada de los hombres de Lynk&Co ha despertado grandes dudas acerca de la propia filosofía de las series en materia de equipos oficiales.
Después de la presentación hace dos semanas del nuevo SEAT León, en solo unos días llegará el turno para la versión de Cupra, y junto a ella, la de competición, la cual completará el círculo en uno de los años más importantes para la firma de Martorell. El León Competición ya ha estado rodando en el Circuito de Portimao junto a Jordi Gene, esperando ahora que no pasen demasiado tiempo hasta que lo podamos ver liberado de los tapujos que hasta ahora ocultan en gran medida sus formas.
Si bien en el apartado mecánico no hay grandes novedades ya que seguirá empleando el motor 2.0 turbo que utilizaba hasta ahora su predecesor, sí que se puede vislumbrar que Cupra Racing ha querido seguir innovando en materia de desarrollo, en este caso aprovechándose de la posibilidad de imprimir en 3D ciertos elementos como las carcasas de los retrovisores, la adaptación a la toma de aire del capó o las entradas de refrigeración de los frenos.
El objetivo principal es tener muchas piezas en poco tiempo. Podemos probar una gran variedad de diseños en un tiempo reducido. Además, como el desarrollo de vehículos ahora se hace en paralelo, esta tecnología nos permite reaccionar de forma ágil ante cualquier cambio que se produzca en el proceso de diseño – Xavi Serra
Todo esto permite a los equipos el poder maximizar el tiempo que se emplea en el túnel del viento para verificar los datos de las simulaciones. De esta forma pueden tener completamente listos diferentes lotes de piezas y comprobar cómo se correlacionan los datos antes de poder ponerlos en pista, algo que en la actualidad suele ser ya una fase muy avanzada en cuanto al desarrollo.
Por el momento, el Cupra León Competición destaca por esa nueva imagen frontal, con la renovación completa de la calandra, así como una línea de los pasos traseros más agresiva que la del anterior TCR de la marca, el cual fue derivado en un principio del SEAT León Eurocup y recibiendo posteriormente una actualización en 2017, antes de su estreno bajo el nombre de Cupra en 2018.