La etapa de parón producido en la competición ha sido una prueba de fuego para muchas marcas y equipos de carreras. Con la incertidumbre que supone el tener una pandemia que afecta a todo el planeta, muchos han seguido trabajando en la medida de sus posibilidades para tenerlo todo el listo en el momento en que se pudiera realizar finalmente el regreso. Cupra Racing era una de las estructuras que más había puesto su foco en un 2020 que para ellos era muy importante, con el lanzamiento del Cupra León que a su vez estaba llamado a tener al menos dos versiones distintitas para correr en circuitos.
Aunque obviamente el coronavirus y sus efectos económicos todavía deben ser calculados por completos, en el equipo de Jaime Puig y Xavi Sierra se ha seguido trabajando al máximo para tener listos los coches de cara a la temporada 2020 de los principales campeonatos TCR, entre ellos el WTCR, y en el caso de la variante eléctrica, con las vistas puestas en el estreno del PURE eTCR, el campeonato que estaba llamado a estrenarse este mismo año y que debería atraer a los principales fabricantes que estuvieran interesados en promocionar en la competición sus respectivos turismos alimentados 100% por baterías.
El chasis es completamente nuevo, ya que está basado en la plataforma del nuevo León, 50 milímetros más larga y con un diseño de serie más eficiente. La base de la carrocería y sus elementos móviles son estrictamente de serie. Los parachoques, taloneras, aletas de rueda y alerón son de diseño nuevo. Además, se han añadido elementos aerodinámicos como el splitter anterior – Xavi Serra
Los técnicos de Cupra Racing, con Serra a la cabeza han trabajado en el aspecto dinámico, aprovechando de paso la base del nuevo León, consiguiendo no solo una mejora en cuanto aerodinámica conseguida, sino más potencia, un peso más optimizado y una velocidad punta que se sitúa en los 270 km/h, cifra que seguramente bajará con el objetivo de optimizar al máximo la capacidad de la que dispone la batería, la cual también ha sido ampliada hasta las 6.270 unidades y se recarga en apenas 50 minutos. El e-Racer, que competirá en el nuevo campeonato de turismos eléctricos será pilotado por Jordi Gené y Mattias Ekström, con un tren motriz que está compuesto por 4 motores que le llevan a alcanzar los 100 km/h en tan solo 3,2 segundos.
Hemos conseguido dar un paso adelante en la seguridad, ya que se ha trabajado en la mejora de la resistencia al impacto e intrusión en la batería. Hemos optimizado el peso de muchos de los componentes. Interiormente, la carrocería cuenta con importantes cambios para instalar la batería y el resto de componentes eléctricos. No solamente se ha reforzado desde el punto de vista de competición el arco de seguridad, también hemos trabajado con nuevos componentes para conseguir un mejor nivel de rigidez y torsión
Grandes representantes dentro de la competición de turismos:
No era nada sencilla la apuesta. Cupra y SEAT no solo se han quedado como los grandes representantes del Grupo Volkswagen dentro de la competición de turismos, sino que además han vuelto a tener la responsabilidad de encabezar el proyecto, ser los hombres de confianza de Marcello Lotti a la hora de crear el primer coche del molde sobre el que se basarán el resto de vehículos que se espera que participen dentro del PURE eTCR, entre ellos, las firmas compañeras en el conglomerado germano, las cuales renunciaron recientemente a estar presentes de forma oficial o semioficial dentro de la competición con motores térmicos del WTCR.
Por si fuera poco, además del desarrollo del e-Racer también se ha tenido que trabajar en el Cupra León Competición, la apuesta por parte de la firma para seguir teniendo la gran visibilidad y éxitos en los circuitos de todo el mundo, ayudando a extender la imagen de la nueva marca española. El trabajo en el túnel del viento ha sido minucioso y muy importante, teniendo especialmente en cuenta que los coches que compiten dentro de la categoría TCR están siempre equilibrados por el Balance of Performance, por lo que todo el trabajo que se realice en materia de aerodinámica no solo ayudará a ser más rápido en pista, sino que también a que más pilotos se adapten al comportamiento del vehículo.
El aire se mueve en círculos gracias a un rotor de 5 metros de diámetro equipado con 20 aspas (vientos de hasta 300 km/h). Cuando está a plena potencia nadie puede estar dentro del recinto ya que, literalmente, saldría volando. Lo más importante es que podemos simular la carretera. Las ruedas giran gracias a unos motores eléctricos que mueven unas cintas debajo del coche – Stefan Auri, ingeniero del Túnel de Viento