Hace unas horas, el mundo de la música decía adiós al cantante Johnny Hallyday, un enamorado del mundo del motor que en 2002 decidió lanzarse a la aventura y competir en el Dakar, muchos años después de que el rockero también disputara el Rallye de Monte-Carlo, concretamente la 36ª edición. Él, junto a André Villas-Boas, son algunos de los famosos que han decidido aceptar el reto que supone competir en el rally-raid más famoso y duro del planeta, aunque no han sido los únicos.
Entre los deportistas nos encontramos muchos ejemplos de ello, no siempre estando relacionados con el mundo del motor, sino que profesionales de elite que siguen la carrera y a los que les gustaría algún día, una vez ya retirados y liberados de sus contratos (habitualmente las clausulas de dichos acuerdos impiden cualquier deporte de riesgo) citarse con el desierto y tratar de vencerlo llegando a meta. En las últimas semanas, además del ejemplo del entrenador luso, también se ha podio ver una entrevista concedida por el delantero centro del Bayern de Munich, Robert Lewandowski, el cual ha confirmado en una entrevista a Playboy su intención de competir un día en el Dakar.
Ejemplos en el futbol no le faltan, especialmente entre los porteros. Dudek, Barthez y Cañizares han realizado sus pinitos tras el volante, e incluso el ex-portero español acaba de coronarse campeón regional valenciano de rallyes. Freire, Pereiro, Nalbandian, Pernía o Chris Hoy son ejemplos de deportistas que lograron éxitos en otras disciplinas y que después probaron suerte también en las carreras. Aunque es cierto que, en sus casos, ninguno lo intentó con el Dakar, tal vez intimidados por los altos costes que supone su participación y por la necesidad de un aprendizaje muy extenso para poder terminar una de estas pruebas.
Al ser una carrera francesa, han sido muchos los personajes galos de gran fama los que decidieron competir en la prueba, aunque bien es cierto que los ejemplos de más renombre nos los encontramos hace ya varias décadas. Además de Johnny Hallyday, el cual compitió pilotando su propio Nissan y copilotado por René Metge (tres veces ganador del Dakar), Michel Sardou, también cantante fue de copiloto de Jean-Pierre Jabouille en la edición de 1984 (piloto de Fórmula 1), mientras que el actor Claude Brasseur, ahijado de Ernest Hemingway, hizo lo propio un año antes con Jacky Ickx, ganando la general de coches.
En esa misma década, la de los ochenta, dos de los grandes deportistas de la época compitieron en el rally-raid africano, con Jacques Anquetil, ganador cinco veces del Tour de Francia, compitiendo con un Mercedes en 1986 y Raymond Kopa, el goleador del Real Madrid, compitiendo en 1985 a los 53 años con un Mitsubishi Pajero y terminando en el Lago Rosa en 71ª posición de la general. Michel Hidalgo, entrenador de futbol, exfutbolista y seleccionador de Francia, marcó los pasos de André Villas-Boas cuando compitió en 1991.
No sólo el futbol tiene una histórica relación con el Dakar, también el esquí ha visto cómo numerosos representantes colgaban los bastones para afrontar esta carrera. Obviamente el más exitoso ha sido el propio Luc Alphand, ahora ya retirado por una lesión de espalda y ayudando a organizar el Rally Ruta de la Seda, el cual se coronó ganador del Dakar 2006 al volante de uno de los Mitsubishi oficiales. Guerlain Chicherit, campeón mundial de freeride, también estuvo muy cerca de conseguir grandes resultados, pero su inconsistencia le hizo abandonar en más de una ocasión la carrera.
El otro gran ejemplo viene de la mano del saltador polaco, Adam Malsyz, todo un héroe en su país y que compitió en más de una ocasión durante los últimos años en la prueba gracias al inestimable apoyo económico de Red Bull. Incluso Albert Llovera, obligado por las circunstancias, hizo un paso de los esquís a los rallyes y posteriormente al Dakar. Francia también cuenta con el honor de que dos de sus medallistas olímpicas han competido en la prueba: la nadadora Christine Caron y la judoca Marie-Claire Restoux.
En cuanto a las dos ruedas, y a la espera de Valentino Rossi, el cual ha dejado entrever en más de una ocasión que además de en las 24 Horas de Le Mans también le gustaría disputar al menos una edición de la ahora prueba sudamericana. Hasta que llegue el italiano a la tesitura de competir en coches o motos el Dakar (seguramente en coches por sus declaraciones) podrá fijarse en el holandés volador, Jurgen van den Goorbergh, el cual ha disputado gran parte de su carrera al manillar de una moto de Gran Premio entre 250cc, 500 cc y Moto GP además de Supersport. Él ya ha competido en coches, camiones e incluso en malle moto (pilotos sin asistencia y prácticamente con lo puesto).
En lo que respecta a personalidades de la farándula, también debemos dejar un apartado para ellos, especialmente para los integrantes de la Casa Real de Mónaco. El Príncipe Alberto de Mónaco compitió en dos ocasiones en 1985 y 1986 con un Mitsubishi Pajero, en ambas se retiró el 13 de enero prácticamente en el mismo sitio. Su hermana, la Princesa Carolina también estuvo en la edición de 1985, como copiloto de su ex-marido, Stéfano Casiraghi, en un camión de 15 toneladas. En su caso, también abandonaron después de volcar. Mark Thatcher, hijo de la Primera Ministra Británica, Margaret Thatcher, “la dama de hierro” pasó casi una semana perdido en el Dakar 1982, siendo el ejército de Argelia el que lo encontraría en el desierto después de que su madre emprendiera una misión de búsqueda.
¿Y quién más? Pues en cada edición del Dakar siempre hay una historia, en el caso de la de 2018, contará con la presencia nuevamente del televisivo Jesús Calleja, sin duda uno de los personajes más conocidos actualmente en nuestro país debido a sus programas de aventura, mientras que Nandu Jubany realizará su debut al manillar de una moto. Un cocinero con estrella Michelin a punto de cumplir su otro sueño.
