Con casi veinte coches punteros alineados por Peugeot, Toyota y MINI en la salida de Asunción, lo más lógico es que ocurriera como en 2016 y no viéramos un solo coche totalmente privado entre los diez primeros del Dakar 2017. Y así ocurrió, aunque con una notable referencia que comentar: el magnífico Dakar protagonizado por Martin Prokop, Ilka Minor y su curioso Ford F-150, finalmente undécimo de la general.
El piloto checo apostó por un proyecto propio tras su debut en la pasada edición al volante de un Toyota Hilux y, tras comerse una sanción de una hora nada más arrancar la prueba, terminó colándose regularmente entre los primeros puestos hasta quedarse a las puertas del Top Ten. De hecho, si restamos esa hora de penalización hubiera podido acabar hasta en séptima posición. Y por supuesto mucho mejor que los Ford Ranger de South Racing como el que pilotó Xevi Pons. Mención especial para Ilka Minor en un rally supuestamente tan complicado para los copilotos y donde los originarios del Mundial de Rallyes han sido puestos en entredicho constantemente.
Sólo otros tres coches sin vínculos con Peugeot Sport, Overdrive/Imperial Toyota o X-Raid se colaron entre los veinte primeros del Dakar 2017: el HRX de Nicolás Fuchs, el buggy de Éric Bernard, que optaba al Top Ten hasta que volcó y terminó siendo el mejor buggy de gasolina, y el Ford Ranger de Marco Bulacia. Entre las decepciones mayúsculas de este Dakar 2017 por el contrario podemos nombrar la discreta prestación de los Renault Duster.
Foto | Martin Prokop – Facebook
