Hace unos minutos os hablamos la que sin duda han sido las imágenes de la jornada. Sébastien Loeb encallado en la arena (algo que a la postre le conllevaría el abandono después de encontrarse mal Daniel Elena) o Yazeed Al-Rajhi varado en la orilla de la playa, coparán mañana los minutos finales de cada sección deportiva. Sin embargo, ha sido Alejandro Yacopini el que ha completado la mayor peripecia.
El argentino, propietario de unos importantes concesionarios en su país, consiguió cerrar el alquiler de una Toyota Hilux V8 4×4 con Overdrive Racing semanas antes de comenzar el Dakar 2018. Sin kilómetros a su volante más allá del pequeño shakedown previo, Yacopini conseguía superar las primeras jornadas e incluso tontear con las 20 primeras posiciones de la general.
Sin embargo, ha sido en esta jornada en la que el mendozino, acompañado del cordobés, Marco Scopinaro, cuando ha pasado sin querer a la historia de la carrera. En una acción funambulista, Yacopini ha conseguido sortear una duna clavando el morro en la arena sin llegar a volcar. La Toyota Hilux se quedó en posición perpendicular al suelo, en una clara demostración de lo blanda que está la arena por la que ha transcurrido la carrera durante los últimos días. La tripulación argentina consiguió reemprender la marca, tal vez con la puerta algo dañada, pero entre los 30 primeros, superando incluso al peculiar Rastrojero de José Antonio Blangino.