Ha pasado ya un lustro, sin embargo, todos recordamos aquella batalla fratricida entre los dos pilotos de X-Raid por una victoria en el Dakar 2014 que se terminaría llevando Nani Roma sobre Stéphane Peterhansel. Esa sería la última campaña en la que ambos compartirían equipo, antes de volverse a encontrar ambos bajo el paraguas de la estructura de Sven Quandt y MINI en dos estructuras independientes que prometen dar mucho juego en la próxima edición de la carrera sudamericana. Sin embargo, habrá un duelo paralelo que también les implicará a ambos.
Será precisamente el de sus dos esposas, Rosa Romero y Andrea Mayer, las dos motards y dakarianas, siendo en este caso la española la que se ha mantenido en activo sobre las dos ruedas hasta la pasada edición, año en el que se tuvo que retirar después de una caída que le provocó una herida en el cuello. El cierre del equipo Himoinsa dejaba a la mujer de Nani sin proyecto para el Dakar 2019, algo que se solucionaba de una forma similar a lo ocurrido con Dani Oliveras, el cual acompañará a Gerard Farrés en un UTV haciendo las veces de copiloto/navegador y aprovechando su experiencia en rallyes.
Rosa por su parte saldrá a la derecha de Camelia Liparoti, en el pasado competidora en la categoría de Quads y que desde 2018 ha decidido pasarse al volante de un Side By Side. Fotógrafa de profesión y piloto Yamaha Racing al igual que Peterhansel, la franco-italiana ha optado por completar este equipo femenino con la gran experiencia de la española para realizarle las labores de navegación. Con gran experiencia en el desierto, la motard dejará por unos días aparcada la moto para afrontar esta nueva aventura en este particular dúo ‘floral’ tal y como ha destacado la propia Camelia.
En el caso de Liparoti, se ha preparado a lo largo del año con varios test al volante del buggy Yamaha, copilotando a Eric de Seynes, algo que ha complementado con varias sesiones de test a la derecha de Jutta Kleinschmidt, la única mujer vencedora absoluta del Dakar. El objetivo es el de divertirse juntas aprovechando la gran amistad que las une y tratar de mejorar la quinta posición lograda en enero en una categoría que este año contará con grandes nombres entre sus inscritos.
En el caso de Andrea Mayer, Andrea Peterhansel cuando utiliza su apellido de casada, estamos hablando de una de las pilotos de motos más destacadas de los noventa, con victorias en pruebas como el Rally del Atlas, Túnez o Dubái en categoría femenina, así como un destacado 23º puesto absoluto en el Dakar 2002 o un brillante 6º en el Abu Dhabi Desert Challenge de 2001. Al igual que Stéphane decidiría poner fin a su carrera sobre dos ruedas después de las muchas vidas que se cobró el desierto en aquella década, haciendo una breve internada en los coches, dentro de la categoría T2 con Mitsubishi. Optaría por abandonar la competición en activo en 2007, dejando las cenizas sin apagar de una llama que se ha vuelto a encender con los años, acompañando en este caso a su marido en distintas bajas y rallyes cross-country.
Cuando todo parecía indicar que disputaría el Dakar 2019 en uno de los MINI JCW Buggy copilotando a Stéphane, el francés decidía apostar finalmente por sentar a David Castera, algo que ha llevado a Andrea a cerrar el círculo y competir en la cita peruana del año que viene en un UTV copilotando a la también germana Annet Fischer en un Can-Am Maverick X3 dentro de la categoría T3. Habiendo corrido en motos, quads, coches e incluso en camiones (será su décimo participación, con 9 ediciones terminadas) se una a su compatriota, también una gran apasionada por el Rally Dakar y fisioterapeuta, la cual ha desempeñado estas labores para el equipo X-Raid durante los últimos años, así como el puesto de responsable de logística.
