Era una jornada muy compleja, mucho más de lo que los pilotos preveían cuando David Castera les dio el tradicional briefing de todas las noches en el vivac. Cuando apenas quedaban cuatro días para terminar el Rally Dakar 2021, las necesidades de recortar tiempo en muchas ocasiones son mayores que la propia capacidad de gestionar una etapa como esta, por lo que es normal que se dieran muchos de los fallos que no habíamos visto en una primera semana marcada por el efecto Yo-Yo que permitía a los competidores recuperar grandes diferencias saliendo desde atrás.
Nacho Cornejo y Toby Price habían endurecido la carrera desde ayer, y eso obligaba a los perseguidores a tratar de limar segundos a cada kilómetro. La caída del australiano revolucionaba aún más la prueba dentro de la categoría de motos, en la que todavía muchos esperan que el chileno pueda mostrar alguna grieta en esa evolución espectacular que lleva realizando en los últimos cuatro años. Por el camino también se quedaba Luciano Benavides y Ross Branch, una rendición que también a punto estuvo de tener que firmar Sam Sunderland, el cual se cayó y dañó la torreta de navegación de su KTM, viéndose obligado a seguir la estela de sus rivales para llegar a meta después de que se dañara el RoadBook y el GPS.
Uno de los que tenía que jugar sus propias bazas era precisamente Joan Barreda. El castellonense no pudo sumar ayer su cuarta victoria parcial después de las tres que sumó la semana pasada en las jornadas pares (dos, cuatro y seis), y en un día que podía aprovechar para tratar de situarse en el podio provisional la jugada se le comenzaba a torcer cuando en torno al kilómetro 50 se iba al suelo. El propio piloto de Honda lo reconocía a través de redes sociales, apuntando a que no fue simplemente el impacto contra el suelo, sino que además llegó a perder ligeramente el conocimiento.
Alrededor del km 50 de la especial he sufrido una caída que me ha hecho perder el conocimiento por unos instantes. Aturdido los primeros kilómetros he podido continuar y acabar la especial. Quedan 3 días y lo importante es que continuamos en carrera. Gracias a todos vosotros por el apoyo – Joan Barreda
La pérdida de tiempo no parecía importante, si tenemos en cuenta que por el WP1 pasó con medio minuto cedido y que, en el WP2, situado en el kilómetro 63 de los 465 de los que se componía la etapa, Barreda apenas estaba dejándose un minuto y 17 segundos. Sin embargo, poco a poco el de Torreblanca ha seguido perdiendo terreno frente a sus compañeros de equipo, los cuales, encabezados por Kevin Benavides, han copado las tres primeras posiciones del día. Con 29 minutos de desventaja respecto a Cornejo, la situación parece muy complicada para la que puede ser la última participación de Joan en motos.
Hasta este momento, ‘Bang Bang’ había realizado una carrera muy inteligente. En plenitud física y sin lesiones, la forma de afrontar la carrera ha sido a la que nos tiene acostumbrados Barreda. Por un momento, la situación de hoy nos ha hecho retrotraernos a la edición de 2018, cuando Barreda también llegó a perder la consciencia tras una caída debido al dolor que tenía que soportar en una de sus rodillas lesionadas. En aquel momento siguió adelante, confiando en las trazas de sus rivales, pero sin capacidad de navegar, simplemente conducir. Decidió parar en un pueblo de la etapa de Fiambalá, cuando él mismo llegó a temer por su integridad. Fue toda una lección de pundonor. Hoy se ha dejado 14 minutos y 29 segundos con Benavides, pero el ser el cuarto hombre de Honda en la general puede haber terminado con sus opciones de luchar por este Dakar.