Dallara desembarcó en la IndyCar en 1997 y para el 2008 se erigió como el proveedor exclusivo de chasis. Posteriormente, en el año 2012, abrió una sucursal en Indianápolis para encargarse de las categorías norteamericanas que soliciten sus servicios. Con 26 años de presencia ininterrumpida en la IndyCar, la renovación del contrato entre ambas partes resultó un simple trámite y es que la firma italiana también ha estado involucrada en el proyecto de los nuevos motores híbridos que serán instalados en el chasis sucesor del DW12.
Andrea Pontremoli, CEO de Dallara Group, señaló que participar en la IndyCar es importante para la empresa porque les permite enfocarse en la seguridad mientras proporcionan elementos que generan carreras emocionantes para los seguidores de la categoría. Este nuevo contrato también les permitirá compartir la visión que posee Roger Penske con respecto a la IndyCar del futuro. Y es que existe mucha expectativa sobre la propuesta de Dallara para el paso de la categoría a la propulsión híbrida ya que representará una nueva era.
Para Jay Frye, presidente de la IndyCar, era importante asegurar la continuidad de Dallara como proveedor de chasis porque resulta complicado hablar del éxito y crecimiento de la categoría y no mencionar a Dallara como elemento importante en tal proceso. La extensión del contrato por varios años concede la estabilidad que requieren para enfocarse en la innovación y en el desarrollo de la más importante serie de monoplazas en Estados Unidos.
En palabras de Andrea Pontremoli:
Dallara se siente honrada de haber sido parte de este viaje durante 26 años y contando. Entendemos la responsabilidad que conlleva extender nuestra asociación con la IndyCar en el transcurso de los próximos años y estamos entusiasmados de ser parte de este plan a largo plazo.
Vía | IndyCar
