La familia es un elemento vital en la vida de muchas personas y suele unir a individuos que no tendrían motivos para relacionarse con otros en ciertas ocasiones. El hecho de disponer de alguien cercano suele reconfortar, un hecho que precisamente no ayuda en un deporte de élite como el automovilismo, dónde la ganancia individual suele superar a la colectiva a no ser que se cree una estructura sólida que avance en la misma dirección. La presencia física del familia tiende a debilitar de forma indirecta el rendimiento de un piloto durante el fin de semana, ya que la sensación de estar «en casa» puede ayudar a bajar la guardia y no obtener los resultados deseados.
Sin embargo, el esfuerzo familiar hacia la competición forma parte del ADN del deporte. No es nada raro ver a grupos de hermanos, padres, hijos, tíos, sobrinos, primos… llegar a un alto nivel en la competición automovilística. Quizá sea Estados Unidos el gran ejemplo con dinastías como los Unser y los Andretti, más hermanos de éxito como los Waltrip, Labonte, Wallace y Busch. En la actualidad hay incluso un ejemplo más ecléctico, el de dos hermanos que han competido entre sí y han desviado sus caminos en busca del reconocimiento automovilístico en dos disciplinas completamente opuestas.
Dalton y Logan Sargeant son pilotos de élite a las jóvenes edades de 20 y 18 años, respectivamente. Nacieron en Boca Raton (Florida) y son nietos de Harry Sargeant Jr., fundador de Sargeant Marine Inc., una empresa de transporte por mar, almacenamiento y comercialización de productos relacionados con el asfalto. No todo han sido noticias buenas en la supuesta fuerte estructura familiar, ya que Daniel (padre de Dalton y Logan) y Harry Sargeant III (tío de los pilotos) se interpusieron una serie de demandas judiciales en acusaciones mutuas de malgasto de la fortuna familiar, tanto para las carreras automovilísticas de los niños como en elevado gasto ocioso.
El negocio del asfalto y el petróleo ayudó a los pequeños a decidirse pronto por el deporte de las cuatro ruedas y ambos entraron rápidamente en la espiral del gasto. Dalton empezó a competir en karting en 2006 y Logan lo hizo en 2008, con apenas ocho y siete años. Diferentes trofeos nacionales, panamericanos y campeonatos invernales en Florida les vieron coincidir con futuros compañeros de profesión como Santino Ferrucci, Pietro y Enzo Fittipaldi, Kyle Kirkwood, Juan Manuel Correa, Colton Herta, Parker Thompson o Neil Verhagen, incluso corriendo juntos en la Rotax Mini Max del Winter Tour de 2010 (Dalton fue tercero y Logan octavo).
Era el pequeño del dúo el que tenía mayor potencial entonces con cuatro trofeos absolutos, incluyendo la categoría Micro Max en la que se impuso a Lance Stroll, Pato O’Ward, Devlin DeFrancesco y Zachary Claman DeMelo. Logan también ganó en su primera aparición internacional, la Final Internacional de Mini ROK disputada en 2011 en Lonato con un gran contingente de pilotos europeos y asiáticos. Ambos dieron el salto a Europa en 2012: mientras Dalton sufría ante Callum Ilott, Lando Norris, Alessio Lorandi, George Russell y demás prodigios del karting, Logan sometía a Sergio Sette Câmara, Kush Maini, James Pull y Presley Martono.
Logan ganó el Trofeo de la Industria y el Andrea Margutti en 2012 en la categoría Mini 60, pasando a sufrir y ascender en el escalafón de KF3 y KF Junior frente a rivales de entidad como Dan Ticktum, Robert Shwartzman, Enaam Ahmed, Jehan Daruvala, Max Fewtrell y Mick Schumacher. Demostró su experiencia ante una nueva generación de kartistas en 2015, año en que se impuso en la Copa de Campeones y en el Mundial Junior enfrentándose a nuevos talentos como Clement Novalak, Felipe Drugovich, Christian Lundgaard y Ye Yifei. Realizó Logan un último año en 2016, ganando la Copa de Campeones y siendo quinto en el Campeonato Europeo de OK frente a profesionales del karting como Pedro Hiltbrand, Karol Basz, Tom Joyner y Ben Hanley.
Por entonces Dalton ya había dejado la opción europea y probó coches de ARCA y la Prototype Lites de IMSA en su vuelta a Estados Unidos, antes de decidirse por tomar la vía de NASCAR mediante la Camping World Truck Series y una temporada completa en la K&N East (más cuatro carreras extra en la West con victoria en el debut en Kern County). No obtuvo victorias en su debut pero sí seis podios y la cuarta posición final, siendo el segundo mejor rookie por detrás de un prometedor William Byron. El paso lógico fue un año en ARCA, dónde acabó octavo tras competir en 15 de las 20 carreras y obtuvo su primer triunfo en el Berlin Raceway.
En 2017 ambos hermanos definieron sus actuales opciones. Dalton peleó por el título de ARCA y obtuvo tres victorias que le permitieron ser subcampeón por detrás de Austin Theriault, realizando las dos últimas carreras de la Truck Series como preparación para 2018. Logan preparó su asalto a la F4 británica en los Emiratos Árabes, corriendo en Dubai y Yas Marina antes de ganar dos carreras con Carlin en el Reino Unido y finalizar tercero tras Jamie Caroline y Oscar Piastri. Pudo el pequeño de los Sargeant correr con coches de Fórmula Renault en el campeonato V de V, en la NEC y en la propia Eurocup junto al equipo R-ace GP.
Y ahí se encuentran los Sargeant, en dos campeonatos tan distintos como son la Camping World Truck Series y la Fórmula Renault Eurocup. Dalton pilota en Trucks para GMS y es undécimo a falta de tras carreras para el comienzo de los play-off, necesitando una victoria como mejor opción para luchar por el título. Logan es cuarto en la Eurocopa Renault y ganó la primera carrera de la temporada en Paul Ricard, apuntándose a algunas citas de la NEC para ampliar su calendario. Ambos Sargeant buscan en dos ambientes diferentes su lugar en el mundo del automovilismo, con dos caminos que quien sabe si pueden volver a encontrarse.