Según la opinión del piloto australiano, el desarrollo del Renault R.S.19 no ha avanzado en ninguna dirección y esa situación a estas alturas de la temporada le preocupa puesto que todos en el equipo empiezan a pensar en un gran problema en el concepto del monoplaza. Argumentó que los distintos cambios en las configuraciones, efectuados tanto en su coche como en el de Nico Hülkenberg, no han dado los resultados que se esperaban ya que todavía están igual que al principio.
Ricciardo y Hülkenberg comparten el décimo lugar en el campeonato de pilotos, igualados a 16 puntos, ambos han logrado sumar apenas en tres ocasiones y lo más cerca que han figurado es un sexto lugar del australiano en Canadá. En la carrera más reciente, el Gran Premio de Austria, Ricciardo llegó en el puesto 12 y su compañero en el 13, lo que lleva a suponer que los ingenieros de la escudería Renault no han logrado establecer una sólida base para desarrollar el coche y optar por configuraciones distintas.
Explicó Ricciardo que, según su percepción, el R.S 19 presenta muchas dificultades al afrontar curvas lentas, los neumáticos tienden a bloquearse y ese aspecto en particular compromete su desempeño. Desde el inicio de la temporada les ha costado acceder a la Q3 y no han hallado la solución para al menos estar más cerca los sábados. Los cambios técnicos, los paquetes de actualizaciones y otras propuestas de los ingenieros no han tenido el efecto deseado, lo que significa que algo está realmente mal con el coche.
Tal vez tantos problemas se deban a algo fundamental con el coche. Todavía no tenemos el control, hemos cambiado muchas cosas y siempre es el mismo resultado. Parece que estamos de vuelta en un área difícil. Hemos intentado enfrentar los problemas, revisado los ajustes, pero sentí que no estaba sucediendo un cambio importante.
Vía | GPToday
