Más allá de su deseo de regresar en la temporada de 2024, con una escudería competitiva, Daniel Ricciardo no tiene nada a lo que aferrarse para mantener viva la esperanza. A estas alturas del año, al piloto australiano no le ha llegado ninguna oferta para ser reserva de equipos como Mercedes y Red Bull, por tal razón admite que mantenerse alrededor de una incertidumbre no es una opción sensata y es hora de pensar que estas dos últimas carreras del calendario también pudieran ser las últimas en lo que respecta a su paso por la Fórmula 1.
Inicialmente, el contrato de Ricciardo con McLaren debía culminar la próxima temporada, pero la escudería rescindió el pacto para conceder su lugar a Oscar Piastri, lo que dejó a Ricciardo sin margen de maniobra puesto que no esperaba lo ocurrido. Esta situación, más su alto salario y bajo rendimiento, propiciaron el desinterés de otros equipos. Así que, en cuestión de meses, un piloto ganador de grandes premios y que llegó a ser de los más cotizados en el mercado se encuentra en vías de retiro, aunque se aferre a la esperanza de un año sabático.
Supone Ricciardo que una temporada fuera de la Fórmula 1 le hará un mejor piloto porque, según su percepción, tendrá tiempo para prepararse tanto física como mentalmente para regresar siendo una mejor versión que la actual, algo que viene predicando desde hace varias semanas, sin embargo, tampoco ese planteamiento ha resultado atractivo para los jefes de los mejores equipos. Ricciardo anhela volver en el 2024, pero no hay garantías de nada porque todo dependerá de que exista un interés en su retorno y todo apunta a que no lo habrá.
En palabras de Daniel Ricciardo:
Estoy al tanto de todo y también estoy en paz. No quiero que estas sean mis últimas dos carreras en la Fórmula 1, pero si lo son, acepto que podría ser tal resultado. Quiero volver en 2024, pero no hay garantías. No puedo firmar un contrato hoy para garantizarme un asiento en 2024, nadie lo hará, no es posible.
Vía | RACER