El nacimiento del hijo de Jean-Baptiste Dubourg ha abierto la oportunidad de volver a ver al ex-piloto oficial de Peugeot de nuevo al volante de un 208 WRX. Después de darle la alternativa a François Duval en la carrera de Riga, ha tocado el turno al veterano piloto francés, Davy Jeanney, el cual regresa al Mundial de RallyCross después de que el equipo formado por Peugeot Sport y Hansen Motorsport decidiera prescindir de sus servicios a finales de la pasada temporada ante la llegada de Kevin Hansen, recién proclamado Campeón de Europa, al equipo oficial.
Jeanney regresará al World RX con motivo de la cita germana (en Estering), la última que se disputará sobre suelo europeo antes de cerrar la temporada con la carrera que se celebrará en noviembre en Ciudad del Cabo. En este caso se aprovechará de conocer un vehículo que ya pilotó durante las temporadas 2015 y 2016 y que pasó a formar parte del equipo DA Racing-Eurodatacar. A su volante logró las dos únicas victorias en el Mundial que figuran en su palmarés, en Canadá y Alemania, las cuales permitieron al equipo Peugeot-Hansen coronarse campeón por equipos hace dos temporadas.
El objetivo no es otro que el de alcanzar al menos la clasificación para semifinales en un circuito que suele deparar grandes sorpresas en parte por lo complicada de su primera curva. Su regreso coincide precisamente con una de las etapas más bajas de su ex-equipo. Peugeot está obligada a justificar la continuidad del proyecto con victorias y títulos, mientas que la llegada del Volkswagen desarrollado desde la base del WRC ha ahogado a unos rivales que se han tenido que conformar con ‘las sobras’ durante este 2017.
No será la única novedad que veremos en el trazado germano este fin de semana, con Dieter Depping ocupando el segundo asiento dentro del equipo PSRX-Volkswagen Suecia mientras se espera a ver qué sucede con un renqueante Petter Solberg, el cual todavía fue operado el pasado lunes de su fractura de clavícula y que espera a evolución para saber si podrá estar en parrilla al volante del tercer Volkswagen Polo GTI Supercar. A ese problema hay que sumar unas magulladuras en uno de sus pulmones y varias costillas rotas.