No, definitivamente no ha sido una buena jornada para los españoles. La sesión de clasificación para el Gran Premio de Bahréin dificilmente le podía haber ido peor a Carlos Sainz, que pese a contar con un monoplaza bastante competitivo (su compañero Daniil Kvyat se quedó a las puertas de la última ronda, siendo undécimo) no pudo pasar el primer corte debido a un problema mecánico. Fue 16º.
La sensaciones tras los Libres 3 eran positivas, pues el madrileño logró el noveno mejor registro, pero una vez llegó la hora de la verdad y en su último intento una avería aún por determinar le dejó sin potencia en su Toro Rosso STR12 cuando venía mejorando parciales y aspiraba a dejar fuera de la Q2 a Fernando Alonso. A Carlos Sainz no le quedará por tanto otra que intentar remontar el domingo.
En declaraciones a los medios hispanohablantes desplazados hasta el circuito de Sakhir el español se mostró bastante molesto con la escasa fiabilidad de su monoplaza, al tratarse del segundo fallo del fin de semana y tras haber acumulado poco kilometraje en libres. Aún así, intentó contenerse y razonar que no le queda otra que cambiar el chip antes de la carrera.
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