El Dakar Classic será una de las grandes novedades de la próxima edición del Rally-Raid. Todo un tributo a la historia de la carrera, a esos aventureros originales que decidieron un día lanzarse al desierto con sus vehículos completamente carentes de tecnología con el único rumbo marcado por una brújula y un libro de ruta. Si los motoristas tienen el Malle Moto para poder experimentar unas sensaciones similares a las de los primeros participantes en la prueba, desde ahora, los coches y camiones también tendrán su particular homenaje a los pioneros. Es en este punto donde un vizcaíno está listo para hacer historia. ‘Livingstone’ se vuelve a poner el casco, pero en esta ocasión para volver a hacer historia en compañía y al volante del Volkswagen Iltis 4×4, el primer ganador del Rally Dakar.
“De Erandio al Dakar”. Ese es el eslogan que acompañará a Ignacio Corcuera e Iker San Vicente cuando sean los primeros en bajar la rampa de la ceremonia de salida el próximo 2 de enero en Jeddah. En ese momento habrán pasado a la historia de la prueba, ya que será suyo el honor de portar el dorsal #200, el mismo que los sitúa en lo más alto de una lista de inscritos de la categoría Classic que se convertirá protagonista al permitir a los aficionados volver a ver algunas de sus máquinas favoritas surfeando la arena del desierto.
A ‘Livingstone’ se le conoce por sus retos, por ponerse siempre a prueba a sí mismo y tratar de alcanzar la meta en solitario. Le pone el saber que se enfrentará a algo muy difícil y no le asusta el enfrentarse a ello. Este año, la aventura ha sido mayor si cabe, ya que además de tener que preparar el coche por completo para la carrera, hablando de un modelo que Ignacio compró de serie y que ha ido restaurando para competir, también ha tenido la misión prácticamente imposible de recabar los esfuerzos financieros necesarios.
El coche. Volkswagen Audi Iltis 4×4:
No será la primera vez y seguramente no será la última en que hablemos del Iltis en Diariomotor Competición ya que se trata de uno de los ganadores de la prueba, concretamente de la edición de 1980, donde dos unidades de los 4×4 de VW-Audi se subieron a las dos primeras posiciones, tres entre las cuatro primeras. El concepto es sobre el papel sencillo. Un vehículo, sencillo, ligero y robusto que equipaba las primeras versiones de la tracción Quattro y un motor pequeño y fiable. Es a simple vista uno de esos “ratones de desierto” que es capaz de moverse con agilidad y soltura sobre la arena aprovechando sus dimensiones y poco peso.
El motor es el bloque de cuatro cilindros en línea con una capacidad de 1.700 cc y una potencia de 75CV, el mismo que empleaba el vehículo original, mientras que los coches que compitieron en el Dakar de 1980 contaban con algún caballo más. Las cifras son más que suficientes para mover a un vehículo de apenas 1.300 kilogramos de peso, con unos neumáticos con banda de rodadura muy estrecha en comparación a lo que solemos ver en los todoterrenos de competición y con una agilidad indescriptible para moverse en terrenos muy rotos y en el desierto. No era de extrañar que gran parte de la producción del modelo de serie fuera destinado al ejército a pesar de su alto precio.
Entrevista con ‘Livingstone’ – Dakar Classic 2021
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Diariomotor Competición: Era parte de tu colección en el Retromobile junto al Mitsubishi Montero RalliArt France con el que ya te vimos competir en el Dakar, pero ¿de dónde surgió la idea de participar con el Iltis?
Livingstone: En la «Transafricaine Classic» de Patrick Zaniroli del 2008 tuve la oportunidad de ver en acción por primera vez este modelo y conocer a fondo una réplica del VW Audi Iltis con el que corrió Zaniroli y quedó segundo en aquel histórico Dakar´80. La transafricaine Classic era una prueba de regularidad que partiendo del corazón de París y a través de pistas míticas dakarianas, llegábamos a la deseada meta en el Lago Rosa. Ahí viví en solitario, sin copiloto, una prueba de regularidad todo terreno de dos semanas de duración, con coches de más de 20 años. Fue mi gran prueba dakariana, pre Dakar. Los VW Audi Iltis que participaron fue todo un descubrimiento para mí.
DMC: ¿Lleva el motor original de 75 CV o has optado por una preparación similar a la que llevaban Kottulinsky, Zaniroli o Ragnotti y con algunos caballos más?
LV: Hemos restaurado en Retromobile tornillo a tornillo el eterno motor VW de 1.700 cc. de carburación con especificaciones «ILTIS». Hemos querido primar la originalidad, la autenticidad, frente a la sustitución por un motor más moderno o con más potencia. Puede que el año que viene lo hagamos eléctrico, ¿por qué no?
DMC: He podido ver que le has adaptado una nueva jaula de seguridad, instalado baquets y que has introducido obviamente nuevos amortiguadores, del mismo tipo que empleaba el modelo original y sin modificar los puntos de anclaje, ¿Qué modificaciones podéis hacer en el coche además de estos retoques?
LV: En el Dakar Classic hay dos categorías principales «STANDARD» y «Avanzado» según la velocidad media que se quiera hacer: baja o alta. En la categoría «STANDARD» casi se puede ir de serie. Cuando eliges la opción más «Sport» con una velocidad media más alta ya se exigen mayores medidas de seguridad y preparación. Pese a ello, nosotros le hemos equipado con una jaula de seguridad FIA, superando las exigencias del reglamento. Esta labor y la de la instalación de baquets y arneses de 6 puntos nuevos, luces anti polvo, protectores de bajos, faldillas y escape han sido realizadas en Madrid por ARC-Racing siendo ésta una de sus últimas preparaciones racing ya que han vuelto a centrarse en las llantas y han abandonado la preparación de coches de competición. Una suerte para nosotros. La amortiguación monotubo ha sido diseñada ex profeso para nuestro coche por CIBEX 4×4 y amortiguadores ZS, especialista en amortiguadores para vehículos militares.
DMC: ¿Qué se siente al compartir categoría con otras leyendas como el Citroën ZX Rally-Raid y después de haber sido uno de los primeros en ser contactado por David Castera para recibir la buena noticia de la creación del Dakar Classic?
LV: Yo fui el primero en proponer a David esta categoría a través de su vecino David Lamelas hace 2 años. Llevábamos 3 años con la idea de hacer el Dakar con el primer coche que lo ganó. Él se interesó y me llamó por teléfono y le expliqué mi idea de reeditar una Transafricaine Classic bajo la bandera del Dakar. Tras los primeros contactos epistolares en los que le llené de información, me presenté en Andorra para profundizar en este proyecto. Para entonces, él ya había hablado en Francia con varias personas del mundo de los clásicos. Mi idea había calado. Tras una amistosa conversación de un par de horas, David Castera ya lo tenía claro. Rematé la faena diciendo que si había Monte-Carlo Classic y Le Mans Classic, ¿por qué los franceses no tenían Dakar Classic? Que ya era hora. El año pasado no se anunció la categoría porque había varias novedades: nuevo escenario Arabia Saudí y nueva organización y dirección del Dakar. Ahora ya tenemos Dakar Classic y es un orgullo que la idea de un bilbaíno haya llegado tan alto. Cuando seamos los primeros en bajar la rampa del podio de salida habremos hecho doble historia en el Dakar. Ser los primeros en competir en la primera edición de una categoría histórica que ha sido iniciativa nuestra.
DMC: Con un coche como este, ganador de la edición de 1980 con Kottulinsky al volante, ¿Qué tipo de elementos tienes que tener en cuenta a la hora de afrontar por ejemplo una etapa repleta de piedras o en las que te encuentras dunas desde el inicio hasta el final?
LV: Para las hamadas o llanuras de piedras las presiones de los neumáticos deben ser altas para no pinchar y en cambio en arena o dunas se deben bajar las presiones para aumentar la superficie de sustentación y no hundirte en la arena. El bajar presiones hace que tengamos mayor direccionalidad y que no perdamos potencia al repartir mejor el peso del vehículo evitando el hundimiento. En la arena utilizaremos el sistema QUATTRO con todo su potencial de tracción.
DMC: ¿El ancho de neumático más estrecho te ayudará a la hora de atravesar la arena o tendrás más riesgo de quedarte atrapado a pesar de la tracción Quattro?
LV: Lo esencial es la relación peso/potencia que se llama rendimiento y el ratio de sustentación que es la relación cm2 / peso. Tenemos un vehículo muy ligero de 1.300 kg. que nos permite superar dificultades más fácilmente que otros vehículos. Con nuestros neumáticos BF Goodrich All Terrain 225 / 75 / 16 tiene un perfil idóneo para nuestras características. Pinchan menos que los neumáticos anchos. Creemos que hemos hecho una buena elección. Siempre es un compromiso y hay que sacrificar algo por algo. He visto cómo ha funcionado este perfil en África con unos grandes resultados. Esperemos no tener que trabajar demasiado al haber elegido unos neumáticos excepcionales.
DMC: Seguiste la anterior edición del Dakar en Arabia Saudí, y aunque se espera un recorrido con bastantes diferencias, ¿dónde crees que tendrás más dificultades con el Iltis? ¿En los largos cordones de dunas o en las zonas más rotas?
LV: La dificultad, como los abismos, son atractivos. En las dunas esperamos sacar partido a nuestra ligereza y en las zonas rotas a nuestro reducido tamaño. Hemos elegido recrear la historia de los pioneros y sufriremos como ellos.
DMC: Ya hemos podido ver durante el Andalucía Rally el nuevo Roadbook digital diseñado por ASO para la competición. En principio vosotros vais con Tripy dado por la organización, el roadbook y las tablas de regularidad en papel, ¿Es así? ¿Es por tener tantos elementos a controlar por lo que has decidido finalmente participar con copiloto en lugar de emprender la aventura en solitario?
LV: No, he decidido ir con copiloto porque no me dejaban ir sólo. En la categoría Classic no se puede competir sólo. Y he optado por mi gran compañero Iker San Vicente Laurent con el que estuve en el Rally Faraones Classic y en la Expedición «The Libian Wind Rose» en la que localizamos los puntos cardinales extremos del país sahariano. Es un gran cámara y un apasionado de los coches clásicos en especial de los Citroen 2 CV, de los que lleva una empresa de preparación y equipamiento y un canal de TV. Iker sabe navegar, sabe de mecánica y sabe grabar las crónicas diarias que vamos a emitir desde el desierto árabe todas las noches. Llevamos Tripy como roadbook y smalltrack como seguridad. No llevaremos más instrumentación. No había hace 40 años y no la vamos a usar ahora.
DMC: Vemos que ASO ha dividido a los competidores de la categoría Classic en dos grupos, uno considerado como Standard y otro como “Veteranos”. ¿En cuál de ellos partirá el Iltis y que supone esto respecto al otro grupo en materia competitiva?
LV: Nosotros hemos optado por la más original y la más simple en la que el factor humano y la aventura están garantizados. En este mundo lleno de tecnología, chips y leds, nosotros hemos optado por la Navegación Táctica Terrestre (NAVITACTER) en la que soy un profesional formativo. Llevamos la instrumentación obligatoria de la organización, que por seguridad nos obligan en una competición del siglo XXI, pero la intuición, el sentido de la orientación, la observación, el rastreo y el conocimiento de los desiertos de medio planeta no se pueden comparar a las ayudas electrónicas y menos, cuando te quedas sin corriente por las vibraciones del vehículo, la climatología o la diferencia térmica de los rigores del día a las gélidas noches durante dos semanas. Nosotros participamos en la categoría «STANDARD» y en vehículos anteriores a 1986. Queremos sentir lo que sintieron Patrick Zaniroli con su VW Audi Iltis o los hermanos Marreau con su Renault 4L
DMC: Las etapas para los participantes en el Dakar Classic no serán iguales que las de un competidor en el Dakar ‘convencional’. También estaréis obligados a seguir el Roadbook y pasar por Waypoints y Checkpoints, pero en este caso vuestra clasificación se determinará por una modalidad de regularidad. ¿Puedes explicarnos cómo se hará?
LV: Lo primero que hay que tener en cuenta es que estás en un Dakar. Un Dakar es una prueba de resistencia, un maratón. No es correr un fin de semana y a casa. Después de tener claro esto viene el jugar a la regularidad. La regularidad te lleva a seguir al pie de la letra o más bien del rutómetro, las velocidades que te indican en cada tramo. Velocidades que van de 30 a 70 Km/h. Aquí la coordinación del navegante y del piloto es fundamental. El piloto no puede correr a lo loco, debe seguir todas y cada una de las indicaciones del navegante. Si te indican que ese tramo hay que hacerlo a 63 Km/h penalizas si te vas por arriba o por abajo. La penalización es mayor por exceso, que por defecto. Pero también tienes que tener en cuenta el terreno y más vale pasar por una zona más rápido y no quedarte atrapado, que ir más lento y quedarte empanzado. Hay mucha estrategia y mucha pericia kilómetro a kilómetro. Esto engancha, es adictivo, porque tienes que tomar decisiones cada minuto y un error de concentración te puede llevar a perder todo el trabajo de una etapa porque no has llegado a tu hora a meta al haberse atascado el coche en los cientos de trampas que hay en el recorrido de un raid todo terreno.
DMC: Hay otras pruebas, en su mayoría africanas que siguen este formato de regularidad también dentro de los rally-raids, sin embargo, lo conocemos habitualmente más de los rallyes históricos, como puede ser el Monte-Carlo o incluso adaptado a la modalidad Eco-Rally ¿Es más difícil seguir el ritmo y no penalizar muchos puntos en una carretera o en el desierto?
LV: La regularidad en carretera es muy fácil comparado con el todoterreno en el que las opciones y variaciones son tan importantes que hace que haya mucha distancia en puntos de unos competidores a otros. En todo terreno hay que elegir por donde vadear el río, como crestear las dunas, como salir del barrizal, que ritmo llevar en el pedregal, por donde trazar los rumbos, cómo llegar al waypoint, etc.
El asfalto no se hunde, las carreteras tienen señalizaciones, te arropa el público en las cunetas, la familia y amigos en los cruces o metas, la asistencia a golpe de teléfono, duermes en hotel o en casita y los despistes no te llevan a hacer noche en el desierto.
DMC: Viendo cómo está la situación actual y las recientes cancelaciones del Rally de Marruecos y de la Africa Eco Race, ¿Temes una posible cancelación del Dakar 2021?
LV: No, en absoluto.
DMC: Quedan poco para que se embarquen los vehículos en el puerto de Marsella. ¿Cómo llevas el proyecto especialmente en lo financiero?
LV: Muy mal. La crisis del COVID-19 ha diezmado a los patrocinadores y sin patrocinio no podemos competir en una carrera de esta escala internacional. Gracias al incondicional apoyo de amigos y compañeros que han ido aportando sus productos o sus servicios hemos podido salir adelante a duras penas. Esto se hace por pasión a la aventura, al automovilismo y a la carrera más dura del mundo. Somos amateurs y unos locos de los locos desafíos.