«*Sujeto a la confirmación por parte de la FIA«. Quizás fue la frase más repetida durante la jornada de ayer por los miembros del gabinete de prensa del Campeonato de Europa de Rallyes. Y es que además del espectacular desenlace de la batalla entre Filip Mares y Chris Ingram, la tarde del domingo nos deparó un final no apto para cardíacos entre los competidores del ERC3 Junior, algo que continuaría en los despachos, cuando horas después se coronaban campeones a la pareja española, Efrén Llarena y Sara Fernández, después de un ajuste de tiempo a Jean-Baptiste Franceschi que dejaba al francés sin su segundo triunfo del año.
Caos, incredulidad y un desenlace, que al menos por el momento, parece feliz para el automovilismo español después de que durante las últimas décadas hayamos sido testigos de cómo Carlos Sainz y Luis Moya se dejaban su tercer título Mundial a 500 metros de cruzar la línea de meta del Rally de Gales o Fernando Alonso perdiendo hasta en tres ocasiones el Mundial de Fórmula 1 en la última carrera (2007, 2010 y 2012). Efrén Llarena lograba el objetivo del año por un único punto, consiguiendo los 133 puntos que le coronan campeón por los 132 de Ken Torn.
El desconcierto se hacía patente cuando incluso los miembros del ERC daban como ganador de la prueba a Franceschi después de que la última especial se viera neutralizada por el accidente de Martin Vlček, otorgando a todos los pilotos a partir del participante número 11 un tiempo nocional de 14 minutos y 23,9 segundos. Sin embargo, los comisarios deportivos aquí presentes con Miloslav Regner a la cabeza decidían retocar el tiempo del piloto francés otorgándole un minuto más y haciéndole por tanto caer a la cuarta plaza.
En el comunicado de la decisión apenas se podía leer como explicación “Debido a haber encontrado nuevas pruebas en lo concerniente a la asignación del tiempo nocional del competidor nº 42…”, apuntando después que se debía a un problema técnico (se detenían en la especial según la señal de GPS) viéndose en las imágenes OnBoard a Furuseth adelantando en tramo a Franceschi antes de ser neutralizado, algo que ha llevado al RTS a reclamar tras el último control horario, dejando también sin opción de reacción a la formación de Torn y Jean-Baptiste.
Con estas evidencias presentadas, el director de carrera decidía otorgar ese minuto de más a Franceschi (era cazado en tramo por Furuseth que salía un minuto más tarde), algo que le dejaba en cuarta plaza y que situaba como vencedor a Efrén Llarena, el cual conseguía además batir por los 11,8 segundos que necesitaba a Franceschi para conseguir el punto extra que necesitaba para ser campeón. Pasábamos por tanto de que Llarena y Sara perdieran el título por siete puntos a conseguir la victoria y otro punto extra por etapa que los hacían campeones por un solo punto con respecto a Ken Torn.
En cuanto al premio, mientras que Filip Mares, campeón del ERC1 Junior, tendrá a su disposición 100.000 euros para competir en las dos pruebas que restan esta temporada del campeonato continental, Chipre y Hungría, Efrén Llarena tendría la posibilidad de competir en dos citar del ERC1 Junior de 2020 con un R5 de Motorsport Italia con los gastos totalmente pagados. Su resultado sin duda animará a un Jan Solans que también saldrá a Gales dentro de unas semanas a jugarse el todo por el todo en el JWRC.
Siempre estuvimos al límite con algunos grandes sustos como todos los pilotos. Sabíamos que necesitábamos ganar y lo merecíamos. Trabajamos muy duro durante dos años para ganar y agradecemos mucho a la federación española por todo el apoyo. Fuimos muy rápidos en todas las pruebas y mi equipo hizo un muy buen trabajo. Sara y yo trabajamos mucho, no solo con las notas sino también en el coche. Intentamos ser más profesionales y trabajar lo más duro posible. Mejoramos mucho durante el año.
Los comunicados oficiales de los Comisarios deportivos del Barum Rally Zlín: