El pasado mes de julio, Giniel de Villiers entregaba a Hennie De Klerk su trofeo de ganador de la Dakar Challenge correspondiente a la Toyota Kalahari Botswana 1000 Desert Race. Al igual que lo sucedido con Óscar Fuertes en la Baja Aragón España 2017, este triunfo le daba al sudafricano la opción de inscribirse de forma gratuita (el precio de la inscripción es de unos 30.000 euros) en la próxima edición del Dakar 2018, algo por lo que este empresario ha estado luchando durante los últimos meses.
Y lo consiguió, Hennie estará el próximo mes de enero en Lima con el objetivo de completar una de las carreras más duras del planeta. Será el único sudafricano privado que competirá, precisamente compartiendo camino con un de Villiers que tratará de darle a Toyota su primer triunfo en la 40ª edición (la décima al otro lado del charco), repitiendo el que consiguió precisamente en la primera ocasión que la carrera se disputó en Sudamérica.
De Klerk ha confiado su navegación y ayuda al alemán Gerhard Schutte, curiosamente también un copiloto rookie en el Dakar, aunque con amplia experiencia en carreras Cross-Country. Al igual que lo que veíamos con Fernanda Kanno hace algunos días, el piloto sudafricano ya se ha mentalizado de que tendrá que realizar una carrera de supervivencia, nunca yendo más allá del 80% de su límite y dándole la responsabilidad a su copiloto para que le marque el ritmo y sabedor de que a buen seguro es la única oportunidad que tendrá en su vida de competir en el rally-raid más duro y famoso del planeta, por lo que también puede ser su única ocasión para terminarlo.
La historia de Hennie no deja de ser sorprendente. Carrerista especialmente orientado a los circuitos, consiguió convertirse Campeón sudafricano al volante de un Porsche 924 en 2010. A partir de ahí siguió buscando una forma de seguir quemando etapas y buscando nuevas aventuras, hasta que un día se le ocurrió preguntar al propietario de LA Sport, Lionel Lewis, acerca del camino a seguir para llegar a disputar algún día dicha prueba. Este le recomendó que comenzara desde abajo, compitiendo nacionalmente en el potente campeonato sudafricano de Cross-Country e ir subiendo peldaños. Cinco años después ese camino se ha completado y De Klerk ha conseguido cerrar el círculo corriendo el que será su primer Dakar.
El coche también debía estar a la altura de la ocasión. En este caso lo hará con una nueva Volkswagen Amarok de la categoría T1 construida por WCT Engineering, la misma pick-up con la que compitió en el desierto de Botsuana. En este caso estamos ante una configuración similar a la que ya podemos ver en la Nissan Navara de RedLine o en las Toyota Hilux V8 de GAZOO Racing South Africa. El motor, será un V8 de 5.0 litros y estará asociado a una caja de cambios secuencial. Los colores de guerra vienen como no podía ser de otra forma monopolizados por TreasuryOne, empresa de su propiedad que ha servido de sustento económico para llevar adelante esta gran aventura.
Esa ha sido una de las claves para completar toda la preparación, ya que, a pesar de que la victoria en la Dakar Challenge le permite inscribirse oficialmente en la carrera sin tener que desembolsar el casi medio millón de RAD (moneda sudafricana) y que Toyota SA se hace cargo de los gastos de logística que corresponden al transporte del vehículo y de los repuestos hasta Sudamérica, está claro que el resto de elementos necesarios para completar la prueba han tenido que salir de su bolsillo.
Concretamente contará con un equipo de ocho personas, dos de ellas conductores, cuatro mecánico e ingenieros y finalmente otros dos conductores para el camión T5 que hará de asistencia rápida. Por su parte, el suministrador local de neumáticos Cooper aportará 32 neumáticos para disputar la prueba, todo un alivio para el fatigado bolsillo de un participante del Dakar… y todavía queda lo que se supone que es lo más duro.
Las condiciones en América del Sur son bastante diferentes a las que tenemos aquí en Sudáfrica; para empezar, la mayor parte de este Dakar se conducirá sobre un mar de arena y dunas y el mayor desafío es cómo leer esas dunas. Hemos realizado test en dunas y hemos trabajado arduamente en la preparación de manejo de arena: si te enfrentas a una duna demasiado rápido, puedes clavar el morro en la arena y volcar, pero si no cargas la duna lo suficientemente rápido, podrías quedarte enganchado en la cresta y perder un tiempo precioso.
Ganadores de la Dakar Challenge 2017:
- Amageza Rally (Sudáfrica): Willem du Toit (SAF – Motos)
- Sonora Rally (México): Mark Samuels (USA – Motos)
- Baja India (India): Abdul Wahid Tanveer (IND – Motos)
- Merzouga Rally (Marruecos): Maciej Giemza (POL – Motos)
- Toyota 1000 Desert (Botsuana): Hennie De Klerk (SAF – Coche)
- Baja Aragon (España): Óscar Fuertes (SPA – Coche)
- Baja Inka (Perú): Juan-Carlos Uribe (PER – SSV)