Se dice que cuando alguien recibe una de cal y otra de arena se lleva una noticia buena y una mala. En la sesión de clasificación del Gran Premio de Australia los dos pilotos españoles se han llevado la pesada cal y la molesta arena, de la que ha sido víctima Fernando Alonso en su accidente cuando iba a ponerse primero en la Q3. El bicampeón apuntaba al top 5 y se verá forzado a ascender desde la 10ª posición, teniendo a su lado a un Carlos Sainz encallado con el Ferrari muy lejos de la primera fila ocupada por Charles Leclerc y Max Verstappen.
Sainz se puso primero al comienzo de la Q1 y su tiempo fue batido por Verstappen, Sergio Pérez y Leclerc, seguidos de Alonso, Valtteri Bottas y Lando Norris. Nicholas Latifi se fue largo en la curva 11 y más tarde acabó empotrado por Lance Stroll en un incidente difícil de explicar, dónde el de Aston Martin cerró la trayectoria a su compatriota y ambos quedaron dañados. Durante la bandera roja los mecánicos de Sebastian Vettel pudieron sacar el coche del tetracampeón a pista, aunque éste cayó junto a Alexander Albon, Kevin Magnussen y la dupla canadiense.
En Q2 ambos españoles pasaron sin mayores problemas, estableciendo una Q3 con los diez coches de los cinco primeros dúos en Red Bull, Ferrari, McLaren, Alpine y Mercedes. Pérez mejoró su tiempo bajo bandera amarilla después de una salida de pista de George Russell en la curva 11 y Esteban Ocon entró en el top 10 en el último momento, echando a Pierre Gasly a la eliminación con Bottas (finalizando así su récord de Q3 consecutivas), Yuki Tsunoda, Guanyu Zhou y Mick Schumacher.
La Q3 pudo haber sido una épica española con Sainz y Alonso muy inspirados, pero todo quedó cortado cuando el asturiano se estrelló en la curva 11 yendo cerca del tiempo de Leclerc que le hubiera situado primero; irónicamente el perjuicio fue doble porque la bandera roja impidió el tiempo de Sainz en la misma recta de meta. La posible bondad histórica se tornó en doble decepción porque el madrileño cometió dos errores en su vuelta buena en Q3 y acabó noveno, a más de un segundo de la pole position marcada por su compañero de equipo.
Alonso is out of the car and appears to be okay 👍
He had just set the fastest middle sector of all, but his crash pauses the clock with seven minutes to go #AusGP #F1 pic.twitter.com/PcmbC3dOgG
— Formula 1 (@F1) April 9, 2022
Sainz se mostro descontento y casi enfadado por la causalidad ocurrida en la vuelta abortada por el accidente de Alonso y buscará adelantar con un coche preparado para ello.
Desastre absoluto en la Q3, la bandera roja nos ha quitado una vuelta que hubiera sido válida justo en la misma recta de meta. El coche no arrancó con el segundo juego de neumáticos y he hecho el tiempo con goma fría y sin llegar a calentarla. Será difícil adelantar con una zona menos de DRS, además parece que Ferrari y Red Bull tienen menos ventaja que en otros circuitos. Aun así hay que analizar lo que ha ocurrido y esperamos remontar.
Alonso también apareció decepcionado y explicó la estrategia prevista para la Q3, a la vez abogando por el «todo o nada» en una carrera que sigue teniendo buena pinta en Alpine.
Hemos tenido un problema hidráulico, se han caído el cambio y la dirección asistida. Me quedaban dos juegos nuevo de neumáticos y venía una décima más rápido que la pole position, podríamos haberla peleado porque es el mejor fin de semana en muchos años. Es frustrante tener otro problema porque siempre es mejor tenerlos cuando ruedas 11º o 12º. Me da igual poder penalizar, quería luchar por la pole y el podio. Si puntuamos bien y si no también, prefiero ir a todo o nada y esperamos alcanzar el todo otro día.