No es raro ver a ciclistas una vez retirados buscar su dosis de adrenalina en el mundo del automovilismo. Aquí en España tenemos los ejemplos tanto de Óscar Pereiro como de Óscar Freire. Pero sí es cierto que normalmente tienden hacia el mundo de los rallyes, no el de los circuitos. Una vía que parece querer explorar la leyenda belga Tom Boonen, quien ha desvelado su intención de disputar la temporada 2018 de la NASCAR Whelen Euro Series.
La afición de Boonen a los coches es bien conocida. No en vano ya habían pasado varios modelos de Ferrari por sus manos cuando aún estaba en activo. Y esta tampoco será su primera experiencia en las carreras, pues la temporada pasada disputó las 25 Horas Fun Cup, con una de las conocidas siluetas de Volkswagen Escarabajo que protagonizan esa carrera en Spa-Francorchamps. Y el gusanillo debió picarle, porque terminó apareciendo en alguna carrera más del certamen organizado por Kronos.
Ahora bien, el programa para esta nueva temporada es bastante más serio, aunque se trate aún de la segunda categoría de la NASCAR Europea, Elite 2. El exciclista (que sigue ligado a su deporte de origen como consejero del Lotto-Soudal, una traición a su Quick-Step de toda la vida) compartirá coche con Marc Goossens, quien de vuelta a Europa se ha traido consigo a Bill Riley de ingeniero. Así que como mínimo podemos garantizar que el Ford Mustang de ambos será competitivo. Pese a ello, Boonen se fija objetivos modestos: se dará por satisfecho con cazar algún podio a final de temporada.
Foto | NASCAR Whelen Euro Series