El equipo Frikadelli Racing se ha impuesto en la última cita de la Intercontinental GT Challenge, disputada en el circuito de Kyalami, recuperando la clásica cita de resistencia de 9 horas sudafricana. Con esta victoria, además, Dennis Olsen se proclama vencedor del campeonato, después de haber ganado también las 12 horas de Bathurst y de acabar tercero en las 10 horas de Suzuka, siendo además el único piloto en repetir victoria esta temporada.
La carrera comenzó de la manera más dramática posible, con una retirada repentina del por el momento líder del campeonato, Maximilian Buhk, después de que su Mercedes perdiera potencia de golpe en la salida de la primera curva. El propio Olsen mantuvo el liderato por delante de Kevin Estre, con el Porsche de GPX, y de Laurens Vanthoor, también con otro 911. El francés no se despegó de la cola del noruego, que finalmente le cedió la posición, pensando en el campeonato.
El gran beneficiado de las primeras paradas fue el BMW #34 de Christian Krognes, que tras un buen stint por parte de Mikkel Jensen, se coló entre los dos Porsche líderes. Cuando la carrera pasaba por su ecuador, un golpe de efecto puso en un serio compromiso a Dennis Olsen, cuando Nick Tandy colisionó con Michael Christensen, trompeando a ambos 911 GT3 R. Ambos coches pudieron retomar la marcha, con el de Frikadelli llevándose las culpas, y un drive through de penalización.
Olsen tomó los mandos del Porsche #31 y comenzó una espectacular remontada para mantener vivas sus opciones de título. Aprovechando un adelantamiento de Joao Paulo de Oliveira a Dumas, el noruego superó también al francés. Posteriormente, rebasó también al brasileño por el interior de la curva Cheetah, con una agresiva maniobra que repetiría vueltas más tarde para superar a Frédéric Vervisch y colarse de nuevo entre los diez primeros clasificados.
Por delante, Estre y Luca Stolz se disputaban la primera posición cuando la noche caía sobre Kyalami. El mágico anochecer que solo brinda las carreras de resistencia otorgó además una lucha por el liderato, que se saldó a favor del Porsche de GPX, cuando los radares meteorológicos comenzaban a alertar cada vez más de la probabilidad de lluvia. Finalmente, a falta de menos de tres horas para el final, comenzó a diluviar sobre Kyalami, obligando a montar neumáticos de mojado, y a neutralizar la prueba durante más de una hora.
La carrera se relanzó finalmente a falta de 25 minutos para el final, con Yelmer Buurman en cabeza, con el Mercedes #10 de SPS, por delante de Richard Lietz con el #20 y de Nick Tandy, que recuperó la posición de podio para el Porsche de Frikadelli Racing. El neerlandés no duró mucho tiempo al frente de la carrera, y rápidamente ambos Porsche le superaron. Con un fantástico pilotaje en agua, Tandy superó a su compañero de marca, para conseguir el triunfo final después de tener que remontar desde fuera del top 10.
Dennis Olsen consiguió de esta manera además de la victoria junto a Tandy y a Mathieu Jaminet, el campeonato de la Intercontinental GT Challenge. La segunda posición fue para el BMW #34 del equipo Walkenhorst, con Krognes, Jensen y Catsburg, que realizaron también una solida carrera liderando en la etapa intermedia. La tercera posición fue para el Porsche de GPX, equipo que opera bajo la tutela de Monlau, y que consigue su segundo podio tras la victoria en las 24 horas de Spa. Porsche consiguió también el título de marcas, habiendo ganado en tres de las cinco rondas.
Fue una mala carrera para Andy Soucek y para el equipo Bentley. Cuando el español estaba subido al Continental GT3, un neumático pinchado le dañó toda la aleta lateral derecha. Cuando Baptista estaba subido al #108, un accidente bajo la lluvia les dejó fuera de carrera, mientras que el otro de los coches de M-Sport, el #107, acabó con una vuelta perdida por culpa de una parada larga para cambiar las pastillas de freno.
Las cinco primeras posiciones de carrera las completaron un Audi y un Mercedes. La marca de los cuatro aros acabó en cuarta posición con el R8 #29 de Land, con Winkelhock, Mies y Haase a los mandos. Realizaron un muy buen primer stint, manteniéndose detrás de los Porsche, y con una buena gestión de la carrera lograron la tercera posición en el campeonato para la marca. El Mercedes #10 fue quinto, después de haber resalido primero tras el largo periodo de safety car.
Con esto concluye la temporada 2019 de la Intercontinental GT Challenge, categoría que estará de vuelta con más equipos y pilotos el próximo mes de febrero en Bathurst. El año que viene, como novedad, la cita americana se traslada al mes de octubre, en el circuito de Indianápolis, para disputar una carrera de 8 horas.