Este lunes se disputó una de las Daytona 500 más extrañas de los últimos tiempos. Una carrera de alta velocidad tranquia hasta la llegada del conflictivo final, dónde las prisas son malas consejeras pero el espectáculo suele quedar en un primer plano. No ha sido así en 2020: el fuerte accidente entre Corey LaJoie y Ryan Newman (que le envió al hospital) mantiene en vilo a la comunidad del motorsport, a pesar de que su vida «no corre peligro» según el comunicado emitido por NASCAR y Roush Fenway Racing. Denny Hamlin fue el vencedor y se convirtió en el cuarto piloto que gana la Daytona 500 de forma consecutiva después de Richard Petty (1973-74), Cale Yarborough (1983-84) y Sterling Marlin (1994-95).
La carrera empezó con 50 minutos de retraso por una pequeña llovizna posterior a la aparición de Donald Trump como marshal, liderando Ricky Stenhouse Jr. ante un gran grupo de Ford. Otra nube oscura tapó el circuito y obligó a retrasar el evento hasta el lunes tras una espera de dos horas. Joey Logano, Aric Almirola, Newman, Kevin Harvick y Brad Keselowski siguieron a Stenhouse y el #2, el Roush y Almirola se alternaron el liderato. Los Hendrick llegaron arriba en estrategia de equipo y Chase Elliott se llevó consigo a Jimmie Johnson, Alex Bowman y William Byron.
Stenhouse echó de la pista a Byron cerca del final del primer segmento, que venció Elliott por delante de Bowman, Almirola, Logano y Johnson. Los Toyota siguieron en pista y tomaron el top 5 con Hamlin en cabeza junto a Martin Truex Jr., Kyle Busch y Erik Jones. Almirola atropelló a Quin Houff y B.J. McLeod trompeó intentando esquivarle en un movimiento extraño en otra caution intermedia y Hamlin aguantó con los demás Toyota y Stenhouse en el grupo delantero. Elliott y el trío de Penske generaron una breve resistencia pero Truex ayudó al cuarteto a mantener su ventaja.
Matt DiBenedetto se unió a Keselowski, Ryan Blaney y Logano con aún menos éxito en la oposición a la fila individual, posteriormente conducida por Ross Chastain, Johnson y Elliott. Los Stewart-Haas se descolgaron de forma intencionada yendo Clint Bowyer, Custer, Almirola y Harvick tranquilos junto a LaJoie, Brendan Gaughan y otros ocupantes de la zona baja. Stenhouse intentó asaltar el primer lugar en el último giro del segundo segmento pero Hamlin le bloqueó a tiempo y se apuntó dicha aburrida segunda parte, quitándole Kyle Busch la segunda posición a Stenhouse en meta; Truex y Chastain completaron el top 5.
Stenhouse y Chastain se quitaron de encima a los Gibbs y a los Penske, apoyándose Blaney en Logano para ser líder breve. Kyle Busch, Hamlin, Christopher Bell y Jones formaron el nuevo pelotón delantero pero DiBenedetto, Keselowski y Blaney crearon una eficaz línea exterior que puso líder al campeón de 2012. Keselowski y el menor de los Busch mantuvieron el paralelo por el primer lugar hasta que Logano y Stenhouse se colaron entre los Gibbs, relegando el nuevo piloto de Chevrolet a Blaney en la entrada de la curva 3 y siendo sancionado por pisar la línea amarilla.
Logano se apoyó en Keselowski para seguir primero y cerrar un par de ataques de Johnson y Busch, yendo a boxes los Ford y los Toyota a falta de 30 vueltas. Jones hizo trompear a Stenhouse y NASCAR decidió no sacar bandera amarilla por el incidente al ocurrir de forma rápida en la salida de la curva 4; los Chevrolet se partieron las paradas por miedo a la caution. Custer entró con una fuga de aceite y Kyle Busch rompió el motor a 18 giros del final justo antes del Big One: Logano potenció a Almirola hacia Keselowski, generando un accidente de 19 coches entre quienes se encontraban Bowman, Johnson, DiBenedetto, Austin Dillon, Chastain y Truex.
Newman tomó el liderato tras una bandera roja frente a Logano, Harvick y Hamlin, aunque el #22 le ayudó en su empujón hacia arriba. Timmy Hill y Reed Sorenson chocaron a ocho vueltas del final y la resalida a cuatro giros volvió a ser caótica, escapándose Newman y Hamlin y pasando el Toyota al de Roush. Pero el nerviosismo se apoderó de Chastain, que pasó a Newman e intentó un interior optimista ante Ryan Preece, enviándole hacia Logano, Tyler Reddick y Bell en la penúltima vuelta y a otra bandera roja. Michael McDowell empujó mal a Bowyer y ambos trompearon en el primer Overtime, dando paso a un segundo para decidir la carrera nocturna.
Newman y Blaney hicieron tándem para robar a falta de media vuelta el liderato a Hamlin, que empujó al Penske en la curva 3. Éste mantuvo la inercia y empotró a Newman en la llegada al trióvalo, sin poder evitar LaJoie la colisión frontal con el volcado Roush. Los comisarios sacaron a Newman del coche en dirección al hospital, dónde evoluciona en estado grave pero cuya vida «no corre peligro». Hamlin venció su segunda Daytona 500 consecutiva por 14 milésimas sobre Blaney, siguiéndoles Chris Buescher, David Ragan y Harvick. Ragan y Brendan Gaughan (7º) destacaron en sus últimas carreras en NASCAR y LaJoie y Newman cruzaron meta octavo y noveno a pesar del impacto.