Después de una jornada del sábado en la que los pilotos españoles dejaban escapar una gran oportunidad de obtener un fantástico resultado en la sesión clasificatoria por mala fortuna, el domingo resultó aún peor para ambos. La carrera de Carlos Sainz llegó a su fin en la tercera vuelta, tomando riesgos excesivos para remontar después de una mala salida. Por su parte, Fernando Alonso sufrió con el ‘timing’ de las apariciones del coche de seguridad y su estrategia, lo que le llevó a finalizar fuera de los puntos en una jornada en la que había ritmo para mucho más.
La jornada del sábado del Gran Premio de Australia estuvo marcada para los dos pilotos españoles por la mala suerte. Fernando Alonso iba con un gran ritmo marcando una excelente vuelta cuando problemas hidraulicos forzaron una salida de pista, golpeando el muro. Dicho accidente acabó con una bandera roja que invalidó la vuelta de Carlos Sainz, también con buenos sectores. De esta forma, lo que en aquel momento habría podido ser ver a los dos españoles momentáneamente en las dos primeras posiciones se convirtió en una quinta fila compartida entre el madrileño y el asturiano, con Sainz noveno y Alonso décimo.
La salida fue un desastre para un Sainz que en el momento de la arrancada, el coche hizo saltar el sistema ‘anti-stall’ que evita que el coche se cale. Esta situación le hizo perder varias posiciones al de Ferrari, que llegó a ocupar la décimo tercera posición en primera instancia y la décimo cuarta poco después. Llegada esa situación, Sainz empujaba para intentar recuperar posiciones y en sus prisas, justo cuando estaba adelantando a Mick Schumacher, sufría una salida de pista en el sector intermedio. El trompo le llevó a la gravilla, donde su monoplaza se quedó clavado y su carrera llegó a su fin.
Se ha complicado todo desde la salida. Tuvimos un problema en el volante y hubo que cambiarlo antes de salir. No estaba bien configurado un botón y el coche no leía bien el par. Eso nos ha costado en la pre-salida y en la salida y entró el ‘anti-stall’. Luego, intenté arriesgar con la goma dura, que estaba aún fría, y eso nos costó un trompo. Ha sido un fin de semana para olvidar. Hubo varias situaciones a evitar, pero también fue un día negativo para mi, por mi error. Quizás por intentar remontar con demasiada prisa, fue error mío. Hay que ser más perfectos y este fin de semana ha sido todo lo contrario. Intentaremos reponernos, aprender de todo lo ocurrido. Quedan 20 carreras por delante, todo un mundo, pero hay que ser más perfectos.
Por su parte, Alonso perdía una posición con respecto a Gasly pero ganaba otra por los problemas de Sainz. Así, el bicampeón del mundo era décimo, persiguiendo al AlphaTauri. Tardó veinte vueltas en superarle, aprovechando un buen primer ‘stint’ con neumáticos duros, misma goma con la que partía Sainz. Lamentablemente, esa elección estratégica convertía una parada durante el segundo periodo de Safety Car en algo inviable. Alonso subía así a una cuarta posición irreal que acabó perdiendo con Pérez y Hamilton en las vueltas 30 y 31. En el 40º giro, el de Alpine realizaba finalmente su paso por boxes, volviendo décimo tercero a pista.
En primera instancia, parecía que Alonso tenía ritmo como para intentar pelear con los pilotos que le precedían, pero la parada se dio demasiado temprano y ello acabó generando ‘graining’ en sus gomas. Aunque llegó a ser duodécimo por detrás de un Stroll que tenía una penalización de cinco segundos pendiente, su ritmo acabó cayendo. Al final, se tomó la decisión de volver a parar a boxes y montar un nuevo juego de neumáticos medios para completar la carrera. Una lástima, sobre todo con el ritmo mostrado durante la jornada del sábado, con una recompensa nula para un Alonso que veía como su compañero de equipo era séptimo.
Bueno, la verdad es que te quedas sin palabras. Estábamos haciendo una buena carrera, entre sexto y séptimo eran nuestras predicciones. Luego salió el Safety Car y no podíamos parar a cambiar ruedas porque era demasiado temprano para poner las gomas blandas. Luego, cuando salió el segundo, paramos porque teníamos que hacerlo, pero era demasiado pronto. La verdad es que estoy sin palabras. En Jeddah nos retiramos cuando éramos sextos, hoy habríamos sido séptimos con facilidad, quizás en el podio sin los problemas de ayer, viendo que Verstappen se retiró. Perder puntos allí y un podio aquí… no hay mucho que hacer. Hemos hecho tres carreras, quedan veinte, y en alguna tendremos muchísima suerte, seguro.