El ePrix de Misano estaba señalado en el calendario como la que previsiblemente iba a ser la primera fecha con el nuevo modo Attack Charge en acción. Con el Campeonato del Mundo de Fórmula E aplazando todavía sin fecha definitiva la entrada de estas recargas, quedaba por ver cómo se iban a adaptar los monoplazas eléctricos al trazado permanente italiano, en este caso también revisado y con muchas modificaciones respecto al layout convencional, pero con los precedentes de que otras pistas lejos del ADN urbano ya habían dejado buenas dosis de espectáculo en el pasado, especialmente en México.
Sin embargo, en esta ocasión lo más noticiable de la carrera ocurrió precisamente después de la misma, cuando el que había sido sobre el papel el ganador de la primera de las dos carreras que se disputan este fin de semana en Misano, António Félix da Costa, resultaba descalificado por irregularidades en su monoplaza. No sería la primera vez que el portugués se vería despojado de su resultado ya en los despachos, ya que precisamente en la tortuosa carrera del sábado que se disputó en el Circuito Ricardo Tormo de Cheste ya fue uno de los grandes damnificados por el esperpéntico final vivido en la primera carrera que se disputó sobre suelo español de la Fórmula E.
Da Costa fue sin ir más lejos el piloto más fuerte de la carrera de este sábado, con la estrategia de lo que él mismo ha bautizado como ‘DAC Attack’, recuperando más de una docena de posiciones. El de Porsche supo cuándo atacar y sacar diferencia sobre sus perseguidores, especialmente de un Oliver Rowland que se mostraba prácticamente tan contento como el luso, sabedor de que a pesar de que se le seguía resistiendo la victoria, resultados como el conseguido en Tokio y con esa segunda plaza, le situaban como líder de esta undécima temporada de la Fórmula E.
António era el sexto ganador de un ePrix esta temporada 2024… hasta que los comisarios verificadores confirmaban que el resorte del amortiguador del acelerador que se encontraba instalado en el coche de Da Costa no se correspondía con uno de los tres elementos que figuraban como opción en el catálogo de Spark para los GEN2, fabricante encargado de la construcción de los GEN3: «El director del equipo y el representante del fabricante explicaron que desde el inicio de la temporada 9 no han cambiado el resorte que gestiona el pedal del acelerador. El director del equipo aceptó que la pieza sellada, como se muestra en el anexo del Informe Técnico 13, estaba montada en coche 13 y sellado en presencia del jefe de mecánicos del equipo”.
El piloto del equipo germano lanzó su propia indirecta a través de redes sociales, apuntando a que en Spark no notificaron el cambio de especificaciones en este elemento y apuntando a que: “¿cuántos coches de otros equipos están utilizando otro resorte?”. De esta forma, Oliver Rowland se llevaba el triunfo, siento también el sexto ganador distinto de esta campaña de la Fórmula E en una carrera que de nuevo comenzó con mucha gestión de energía y que terminó con un sprint en cabeza entre aquellos pilotos que se encontraban con más margen en sus porcentajes.
Muchos toques que afectaron a alerones, como los que dejaron fuera de la lucha a Pascal Wehrlein y a Nick Cassidy, mientras que Jean-Éric Vergne, también involucrado en el toque, fue sancionado con cinco segundos y, por tanto, poco importó que el francés estuviera en las posiciones delanteras ya que terminó cayendo posiciones en la tabla de tiempos. Otros como el Campeón del Mundo, Jake Dennis, comenzaron con toque incluso antes de empezar la carrera, trompeando en el carril de salida de boxes y protagonizando una escena cuanto menos desternillante al no ser capaz de recuperar el orden original del sentido de marca al no tener ángulo ni espacio suficiente su Mahindra.
El trabajo de los mecánicos en la parrilla consiguió restañar a tiempo el monoplaza, lo suficiente como para que Dennis terminara tercero y que a la postre consiguiera la segunda plaza tras la descalificación de Da Costa, mientras que Maximilian Günther hizo lo propio y tras quedarse cuarto terminó por completar el podio. Porsche tiene derecho a apelar la decisión dentro de las 96 horas posteriores al fallo inicial y ya ha manifestado su intención de hacerlo.
La situación para Da Costa por su parte no deja de ser un golpe aún más duro para el portugués que se había encargado de destacar la importancia que tenía para él dicho triunfo, especialmente después de una semana en la que el luso había sido señalado como posible cambio en el equipo ya que los resultados no estaban acompañando. Su celebración, con salto a la piscina incluido y con mano en el oído, estuvo repleta de emotividad y alivio. Ahora tendrá que pelear este domingo por volver a reivindicarse.
