Max Angelelli, ex piloto y actual responsable de establecer nexos entre Dallara y los fabricantes, estima que en el 2024 al menos 20 prototipos LMDh tomarán la salida de las 24 Horas de Daytona. Su optimista predicción la sustenta en el hecho de que hasta ahora Acura, Audi, BMW y Porsche han confirmado su participación, en tanto Cadillac, Lamborghini y Bentley permanecen a la expectativa. En este caso Dallara mantiene vínculos con General Motors, lo que se traduce en cuatro DPi en la presente parrilla de la IMSA, y además, según dejó entrever Angelelli, el fabricante italiano está a las puertas de establecer una alianza con otro, así que posiblemente será responsable de construir al menos seis prototipos.
Argumentó que con la presencia en pista de los siete fabricantes mencionados se llegaría fácilmente a los veinte LMDh en Daytona, solamente la sociedad entre Porsche y Penske asegura cuatro coches en pista, sin tomar en cuenta el ingreso de otros interesados o los pedidos que puedan hacer equipos clientes. En sus declaraciones, Angelelli se mostró convencido de que vendrán más fabricantes, sobre todo después de observar la forma en que BMW tomó la decisión de unirse a la propuesta de la IMSA, fue rápida y concreta. Para Dallara todos estos movimientos representan buenas noticias porque cuenta con la infraestructura y los recursos técnicos y humanos necesarios para enfocarse en un proyecto de la magnitud de asistir a dos fabricantes de forma paralela.
Recordó que hace varios años atrás, cuando estaba vigente la fórmula DP, Chevrolet pidió construir un prototipo con la silueta que distingue al Corvette y el resultado fue un éxito tanto en lo deportivo como en lo comercial. Justamente ese estilo es el que vendrá con los LMDh porque serán prototipos cuyas carrocerías serán muy semejantes a modelos que existen en el mercado. Se podría decir entonces que previamente la IMSA realizó una aproximación a lo que será el LMDh, así que para la categoría norteamericana todo será más sencillo. Según la perspectiva de Angelelli, la resistencia está a las puertas de una era dorada porque en sus años como piloto jamás observó tanto entusiasmo a todos los niveles porque no solamente los fabricantes están interesados sino también los equipos privados debido a lo accesible que lucen los coches.
En palabras de Max Angelelli:
Dallara puede construir un coche junto a varios fabricantes sin sobrepasarse, es una gran empresa y tenemos muchos recursos. La belleza de esta fórmula es que es flexible, puedes hacer todo o por partes. Dependerá del fabricante porque a algunos les gustaría hacer muchas cosas por sí mismos. Todo el mundo tiene necesidades diferentes y esta fórmula te lo permite, por eso es genial. La IMSA comprende las necesidades de los fabricantes y esa es la clave porque les permiten que hagan lo necesario.
Vía | Sportscar365