El éxito alcanzado por el Gran Premio de Estados Unidos hizo reflexionar a la plana mayor de Haas F1 puesto que la escudería norteamericana se presentó a competir con patrocinio ruso porque no han podido encontrar socios comerciales en su propio país. Ante tal particularidad, Guenther Steiner, jefe del equipo, considera que subestimó el potencial del mercado local y que tampoco se planteó una estrategia para convencer a empresas estadounidenses de invertir en la Fórmula 1.
Desde su ingreso en la Fórmula 1, temporada 2016, Haas F1 ha adolecido de patrocinadores, a pesar de contar con un modelo de gestión que a primeras luces pareció correcto, pero que por falta de recursos se ha estancado ya que no pueden desarrollar sus proyectos. Si se analizan las categorías norteamericanas, tales como la IndyCar, la NASCAR o la IMSA, se puede observar gran cantidad de patrocinadores involucrados, pero desde Haas F1 no lograron convencer para que alguna de esas firmas les acompañaran en su aventura por el mundo.
También atentó contra el crecimiento, y la credibilidad, de la escudería establecer una sociedad con la empresa de bebidas Rich Energy en el año 2019, justamente por buscar patrocinadores fuera de Estados Unidos sufrieron ese revés financiero del cual aún no han podido sobreponerse y que les llevó a aceptar la propuesta de Uralkali, lo que a su vez aleja a potenciales inversionistas americanos. De esta forma, Steiner cayó en cuenta que no supieron aprovechar el crecimiento que ha experimentado la Fórmula 1 en los Estados Unidos en los últimos años.
Y es que algo deben estar haciendo mal para que capital norteamericano no se interese en brindar apoyo financiero a Haas F1 cuando la Fórmula 1 es propiedad de Liberty Media, el año que viene se correrá en Austin y en Miami, en tanto el público estadounidense demanda más de la categoría. El auge en popularidad parece estar al máximo y resulta que el equipo propiedad de Gene Haas es incapaz de aprovechar la situación para asegurar sus finanzas.
En palabras de Guenther Steiner:
Descuidamos lo estadounidense. Cuando empezamos todo era más pequeño y ahora parece muy grande y no lo vimos venir. No tenía una bola de cristal, ahora tenemos que poner más énfasis en atraer patrocinadores para así involucrarnos más con la gente de Estados Unidos. No diría que hicimos un mal trabajo, es solo que el mercado no estaba allí y ahora hay uno aquí, hay una gran demanda de Fórmula 1, así que con suerte podemos sacar algo de eso.
Vía | Motorsportweek