Sin duda, puede decirse que es paradójico que, en el Dakar más sudamericano, Sudafrica siga teniendo un papel principal, especialmente en lo que confiere a la categoría de coches, en la que hombres como Glynn Hall y su Toyota GAZOO Racing South Africa o los preparadores South Racing, autores de la Ford Ranger V8, han sido algunos de los motores básicos de la carrera durante los últimos años. Ahora se ha presentado en público un nuevo compañero y rival. Aprovechando la presencia del Mundial de RallyCross en Ciudad del Cabo, en el Circuito de Killarney, Red-Lined Motorsport presentaba su nueva Nissan Navara T1 con especificaciones FIA, una montura que se espera que cuente con al menos media docena de unidades en el Dakar 2019.
Sin embargo, será el próximo enero cuando veamos su debut competitivo ya en el Dakar 2018. A pesar de que en la lista de inscritos, Jurgen y Max Schroeder con el dorsal #343 aparecen con una Toyota Hilux V8 de South Racing, lo cierto es que ya han probado su nueva montura en un pequeño Shakedown realizado en Portugal durante esta semana y desde el equipo PS Laser Racing han confirmado que la pareja alemana (padre e hijo, debut para este último) tomará parte de la cita sudamericana con este vehículo que pretende ser una alternativa entre los 4×4 con motores V8 atmosféricos de gasolina para carreras-cliente.
Será un pequeño anticipo antes de que un año más tarde, una armada privada de Nissan Navara V8, con el propio Terence Mash, director de Red-Lined Motorsport (y campeón sudafricano en 2005) al frente, y acompañado por Luke Botha, Thomas Bell y Shammer Variawa, pueblen una lista de inscritos en la que la estructura sudafricana pretende que se sumen nuevos interesados. El primer paso se llevará dentro de poco más de un mes, cuanto todo el equipo estará presente en el recorrido del Dakar para realizar una semana de reconocimientos sobre el terreno.
La estructura sigue siendo una iniciativa con apoyo de Nissan South Africa y la firma de lubricantes Motul y la nueva Nissan Navara V8, básicamente sigue la misma filosofía que el resto de 4×4 sudafricanas, en este caso con un motor V8 atmosférico de 5.0 litros, 390 CV de potencia y 500 Nm de par máximo a 4.400 rpm. No deja de ser el bloque VK50VE de Nissan (motor que también utilizaron en el pasado las Duster), el cual montaba el Infiniti QX70 o que llevan muchos prototipos de LMP3.
En cuanto a otros entresijos mecánicos, equipa una caja de cambios secuencial de 6 velocidades Sadev, amortiguadores Reiger con suspensión de doble brazo oscilante tanto en el eje delantero como en el posterior, unos 1.900 kilógramos de peso y un deposito de combustible de 480 litros.
Todavía no presente en la relación de participantes, será una de las grandes novedades esta nueva Nissan Navara T1 4×4 de cara al próximo Dakar. Habrá que acostumbrarse tanto a su sonido como a su imponente imagen si finalmente se cumple la proyección que pretende Terence Mash para su formación. Bienvenidos.