El Gran Premio de Australia se ha convertido en una pesadilla para HAAS F1 Team. El equipo americano, que durante la jornada del viernes y sábado se postulaba cómo el cuarto equipo de referencia de la parrilla, ha finalizado con los dos monoplazas sobre la grúa y retirándose antes de tiempo.
Tras un buen comienzo de carrera, en la que ambos pilotos han podido estar luchando con los pilotos de cabeza y manteniendo posiciones, todo parecía presagiar que este año era la confirmación del equipo de Gene Haas. Sin embargo, la situación cambió cuando ambos monoplazas se disponían a realizar su parada en boxes.
El primer piloto que tuvo que retirarse fue Kevin Magnussen, que estaba en una posición más aventajada que la de su compañero de equipo. El danés entró a pit-lane y tras realizar su cambio de neumáticos, uno de sus mecánicos se percató del problema que había en la rueda trasera izquierda. Instantes más tarde, Magnussen se vio obligado a abandonar.
Enorme gesto de @RGrosjean, consolando al mecánico de Haas. #AUSmovistarf1 pic.twitter.com/P0waLGeRYk
— F1 en Movistar Plus+ (@movistar_F1) March 25, 2018
La incertidumbre estaba presente en el equipo, pero no se iba a quedar ahí. Romain Grosjean al entrar al garaje para cambiar de compuestos, volvía a tener el mismo problema que su compañero. El francés tuvo que aparcar su monoplaza al lateral de la pista, generando la aparición del virtual safety car.
En HAAS la desolación está presente. No se explican el problema que han tenido. Divagan entre las posibles causas y echan balones fuera, afirmando que la estrechez del trazado australiano les ha impedido que puedan practicar los pit-stop. Pese a eso, cabe destacar que el equipo no está partido y a simple vista no hay malestar interno y han confirmado que seguirán trabajando hasta descubrir que ha sucedido.
Por el momento la FIA abrió una investigación durante el Gran Premio acerca a este hecho. La resolución no ha tardado en hacerse pública y era la esperada: una sanción de 5.000 euros por monoplaza. El motivo es simple y más que justificado, han dejado salir a ambos pilotos a pista generando una situación en la que la seguridad se veía condicionada.