NASCAR se pone en marcha en Daytona, dónde los stock car empiezan su largo año después del paso de los coches de IMSA por el óvalo de Florida. La nueva denominación cortesía de Monster Energy da un nuevo nombre a la carrera all-star del sábado, que vuelve a llamarse Clash como ya hizo entre 1979 y 1997. La sesión de clasificación de este domingo establecerá parte de la parrilla de la Daytona 500, que culminará todos los procedimientos de la primera cita de la temporada el próximo domingo 26.
Pero para que todo se cumpla, existen un grupo de pilotos que compiten en la pista. El Clash ya tiene su pequeña lista, con el punto criticable de contar con solo 17 participantes. Los criterios más restrictivos respecto a otras temporadas y la marcha de pilotos como Carl Edwards, Tony Stewart o Greg Biffle han dejado poco huecos para las sorpresas. La principal novedad es el debut de Daniel Suárez, junto a la aparición de rivales inesperados como Chris Buescher y Alex Bowman, a quien Dale Earnhardt Jr. cedió su coche para esta carrera (para la que Bowman se ha clasificado después de hacer la pole position en la segunda carrera de Phoenix en 2016).
Mucho más numerosa es la lista de la Daytona 500, en la que tomarán parte 42 coches. Suárez y Erik Jones serán los dos rookies de mayor prestigio en la carrera, de la que se caerán dos pilotos. Hay tres coches invitados que no harán la temporada completa. Los habituales de Xfinity Elliott Sadler (ex piloto de Cup Series) y Brendan Gaughan pilotarán los Chevrolet de Tommy Baldwin Racing y Beard Motorsports. Beard es un equipo de nueva creación igual que Gaunt Brothers Racing, que solo hará las carreras de restrictor plate. El piloto de Gaunt en Daytona será DJ Kennington, bicampeón de la NASCAR canadiense.
