La desaparición del calendario del Mundial de Fórmula 1 del Gran Premio de Francia va camino de ser de todo menos tranquila. A la dolorosa pérdida para un automovilismo tan reconocido como el galo, ya ausente de la máxima categoría entre 2009 y 2017 se suma ahora el enorme agujero que tendrán que tapar las administraciones públicas: más de veinte millones de déficit.
Según información del diario regional Var Matin, cuando se pretendía disolver la sociedad participada por las distintas instituciones para la organización del GP de Francia en Paul Ricard se ha destapado una deuda que asciende hasta los 27,4 millones de euros pese a haberse disputado tan sólo cuatro ediciones en el sur de Francia.
En mitad del fuego cruzado de los políticos, muy molestos por tener que tapar el agujero después de haber subvencionado la celebración del evento durante los últimos años, se encuentra Éric Boullier como presidente de la sociedad que organizaba la carrera. Y las repercusiones de este asunto pueden afectar a cualquier posibilidad de regreso de la F1 a Francia, pues es necesario recordar que la posibilidad que más ha sonado para suceder a Paul Ricard, Niza, se sitúa en la misma región que alguna de las instituciones más afectadas por esta situación…
Via | Var Matin
Foto | Daimler
