El último día de actividad en Bakú es el más importante e irónicamente, el menos cargante para los periodistas de escritos. El programa del domingo solo tiene dos sesiones, que sin embargo son dos de las importantes: la carrera sprint de la Fórmula 2 y el Gran Premio de Fórmula 1. Despertarse en una ciudad grande como ésta suele ser sinónimo de escándalo, aunque no demasiado si se duerme en las calles adyacentes a las avenidas principales. Se nota es día de carreras porque aparecen más vestimentas diversas relacionadas con la competición, entre ellas de Ferrari, Max Verstappen, Honda o la ya extinta asociación McLaren-Mercedes.
Como siempre, el paddock está lleno de vida y con aún más calma a media mañana ya que la carrera no empieza hasta las cuatro de la tarde. William Storey se deja ver con su eterna barba por el hospitality de Haas, Jean Alesi toma el café en Ferrari junto al adorado Gino Rosato, hombre multiusos con más de 20 años en la marca del Cavallino y amigo personal de Kimi Räikkönen. Lewis Hamilton llega en patinete y los demás pilotos van más tranquilos, como hace por obligación Bernie Ecclestone. El ex jefe de la F1 visita el paddock de su última creación al mando a sus envidiables 88 años, aunque relativamente solo, como contraste a sus compañías cuando mandaba.
Olav Mol me saluda con un «Hola, buenas» que oficializa el fin de semana (habla español porque dice tener una casa en Calpe) y no tarda en dar comienzo la carrera de F2, que repite el caso del día anterior: otros tres Safety Cars, accidentes extraños en las resalidas sin llegar a malentendidos como el del sábado y un malestar general que vuelve a a acabar por tiempo antes de llegar a las vueltas indicadas. Nicholas Latifi gana y abre un primer hueco al frente del campeonato, con cuatro perseguidores a un fin de semana de distancia. Mick Schumacher realizar una buena actuación esquivando choques y llega a pasar a su compañero Sean Gelael, que finaliza octavo tras ponerse líder en la salida.
En la hora y media disponible entre el final de la rueda de prensa de F2 y el comienzo del GP, los pilotos saludan desde el camión, los aficionados disfrutan en la medida de lo posible y la mecánica habitual se va poniendo poco a poco en su sitio. Valtteri Bottas y Lewis Hamilton se marcan duramente todo el Gran Premio, incluyendo en un paralelo en las dos primeras curvas y en cierta medida haciendo efecto acordeón. El finés consigue el triunfo a pesar de una presión final del pentacampeón, que llegó a situarse en zona de DRS en la penúltima vuelta. Sebastian Vettel se va sin opciones de atacar pero con un podio nada despreciable.
Verstappen ha quedado en un útil cuarto puesto sin voluntad de poder atacar, todo lo contrario que su roto compañero Pierre Gasly. Charles Leclerc se ha llevado el quinto puesto y el punto de la vuelta rápida, en una remontada sólida y extraña al mismo tiempo. Racing Point y McLaren han asaltado el liderato de la zona media con sus dos coches en posiciones de puntos, las que ha alcanzado Kimi Räikkönen desde el pit lane. El paso de las horas nos permite ver el acoso de los fans a Bottas en un breve espacio y la caída de la noche, que cierra el fin de semana de carreras pero no el viaje a esta sorprendente ciudad.