Que alguien hace historia en el mundo del deporte no suele pasar de frase hecha muy manida. Pero Scott Dixon realmente lo hizo este domingo en Indianápolis al romper la barrera de las 234 millas por hora de media para hacerse con la pole para las 500 Millas. Lamentablemente fue a costa de Alex Palou, que escoltará así a su compañero de equipo la próxima semana tras una auténtica exhibición de Ganassi durante el fin de semana de clasificación.
En un renovado formato de clasificación para añadir picante ante la ausencia de Bump Day (sólo hay 33 coches inscritos), la IndyCar replicó de algún modo su formato del resto del campeonato, con un sábado que determinó los dos coches más rápidos y dos sesiones el domingo, decidiendo el Fast Six las dos primeras filas de la parrilla para el próximo domingo. Que Ganassi lograra meter sus cinco coches entre los doce primeros ya hacía intuir lo que ocurrió 24 horas más tarde.
Dixon fue el más veloz en la primera ronda y lo rubricó una hora más tarde al rozar las 235 millas por hora en su primer giro y ser muy constante durante las tres siguientes, logrando una media final de 234,046 mph: la pole más rápida de la historia y el segundo registro más veloz: Arie Luyendyk mantiene el récord con sus 236,986 mph que sin embargo en 1996 no le valieron para salir primero al alcanzarlas en el segundo día de clasificación (entonces había cuatro jornadas y la pole se decidía el primer día). El récord de la pole lo ostentaba desde ese mismo año Scott Brayton, que jamás llegó a disfrutar de su pole al fallecer en un accidente en libres.
Ante un registro tan legendario como el de Dixon las 233,499 mph de Alex Palou saben a poco, pero el español dio grandes sensaciones. El vigente campeón de las IndyCar Series mejoró de una ronda a otra y superó así a Rinus VeeKay, el mejor de los Chevrolet en tercera posición. Los tres conforman también la primera fila más rápida de la historia de las 500 Millas de Indianápolis: 233,643 millas por hora.
Realmente sólo los coches de Ed Carpenter Racing (con el propio Ed Carpenter en cuarta posición) lograron romper el dominio de Ganassi. Y pudo ser aún mayor, pues aunque Ericsson y Kanaan fueron 5º y 6º, Jimmie Johnson estuvo espléndido toda la semana y sólo un susto enorme en su primera vuelta evitó que accediera al Fast Six. La leyenda de la NASCAR saldrá así 12º en su debut.
Frente al excelente estado de forma de Ganassi hay que señalar algunas decepciones. McLaren metió a Pato O’Ward y Felix Rosenqvist en el segundo día de clasificación pero se quedó con la miel en los labios (7º y 8º). Penske tan sólo metió entre los doce más veloces a Will Power y lo cierto es que dio miedo ver al australiano (11º). Y pero aún fue el fin de semana de Andretti Autosport, pues aunque coló a Romain Grosjean en 9ª posición, varios de sus monoplazas sufrieron problemas de motor el sábado y por lo tanto deberán remontar en carrera.
