Advertíamos en la crónica de clasificación/previa de las 24 Horas de Spa 2018 que por mucho que a una vuelta hubieran brillado los coches más propios de GT, una vez en carrera terminarían remontando los GT3 más grandes y que mejor se desenvuelven en el cuerpo a cuerpo. Y así terminó siendo. Bentley brilló en Spa-Francorchamps, pero finalmente el gato al agua se lo llevó BMW de la mano de Walkenhorst Motorsport y sus pilotos, Tom Blomqvist, Philipp Eng y Christian Krognes.
Pese a que el Audi #1 originalmente en pole fue sancionado y un Aston Martin encabezó la parrilla de salida, otro de los R8 GT3 de WRT se hizo rápidamente con el liderato de la prueba, alternándose con el Vantage #62 de R-Motorsport. Sin embargo a medida que avanzó la carrera fueron apareciendo en cabeza los Bentley y BMW, aguantando tan sólo los siempre competitivos Audi R8 entre ellos.
Tras unas primeras horas bastante tranquilas, la criba principal no llegó hasta la noche. Muy pronto se cayó de la lucha por la victoria el Bentley #8 de Andy Soucek, Maxime Soulet y Vincent Abril víctima de un toque, aunque al menos pudieron seguir en carrera retrasados. Peor suerte corrieron al protagonizar fuertes accidentes el Lexus #114 o el Bentley #31, debiendo ser neutralizada la prueba al chocar este último con el Lamborghini #666 de Attempto.
Para entonces ya se encontraba en cabeza el BMW M6 GT3 #34 de Walkenhorst, que mediada la prueba encabezaba un grupo de media docena de coches aún con aspiraciones de triunfo: los Mercedes #4 y #88 (con Dani Juncadella), el Audi #25 de Saintéloc y otro BMW, éste de ROWE Racing, que heredó la cabeza de carrera en las primeras horas de la mañana. Una parada bajo Virtual Safety Car terminó por aventajar a las máquinas de Baviera, que se jugaron el triunfo en las últimas horas.
Y ahí Walkenhorst sobresalió al haberse guardado una parada ‘joker’ (sin tiempo mínimo), que fue crucial para que Philipp Eng viera primero la bandera a cuadros. Se trata de la 24ª victoria de BMW y la primera de Walkenhorst, habitual equipo de VLN, que además lo logró con un piloto Plata en su alineación como el noruego Krognes. Segundos fueron Alexander Sims, Jens Klingmann y Nick Catsburg con el BMW #99 de ROWE, mientras que el podio quedó completado por el Audi #29 de Land Motorsport pilotado por Kelvin van der Linde, Sheldon van der Linde y Jeffrey Schmidt.
El mejor de los pilotos españoles en meta fue Dani Juncadella, sexto con el Mercedes que compartía con Marciello y Vautier, seguido del Nissan GT-R de Lucas Ordóñez, Alex Buncombe y Matt Parry. Miguel Molina finalizó también entre los diez primeros al ser 10º su Ferrari #72 tras sobreponerse junto a Aleshin y Rigon a un toque y pinchazo en los primeros compases de carrera. Albert Costa por su parte terminó 13º. Sin duda los que peor suerte corrieron fueron Andy Soucek y Alex Riberas. El primero ni siquiera vio la bandera a cuadros por un nuevo accidente de su Bentley, mientras que Riberas cayó víctima de problemas de sobrecalentamiento de su Audi #1 cuando ya habían remontado tras la sanción de tres minutos al ser descalificados de la Superpole. Aún así se mantiene al frente de las Blancpain GT Series junto a Christopher Mies.
La victoria en categoría Pro-Am recayó en el Ferrari 488 GT3 de Rinaldi pilotado por Daniel Keilwitz, Alexander Mattschull, Rinat Salikhov y David Perel, siendo los mejores en Silver Cup Kang Ling, Alex Frassineti, Romain Monti y Andrea Rizzoli con un Lamborghini de Ombra Racing y Adrian Amstutz, Leo Machitski, Richard Abra y Patrick Kujala los vencedores con otro Lamborghini en AM Cup.
Foto | Blancpain GT Series
